Las empresas vascas son bastantes reticentes a salir a Bolsa por ello hay que saludar como se merece que el fabricante vizcaino de equipos eléctricos Arteche, el viernes, diese el paso, y con éxito pues repuntó un 0,25%, de salir a cotizar aunque fuese en el segundo mercado bursátil español, el BME Growth.Aunque la Bolsa de Bilbao tiene una amplia trayectoria detrás, se fundó en 1890, no son muchas las empresas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa que están presentes en el parqué. En total, una veintena. En el mercado continuo están 18, y dos más en el antiguo Mercado Alternativo Bursátil.

En todo caso, desde 2015 siete compañías con sede en Euskadi se han atrevido a dar el paso adelante de buscar financiación en los mercados bursátiles y señalamos dicho año porque fue cuando una pequeña empresa alavesa rompió el silencio de la campana, el tañido con que se saluda el inicio de la cotización, de una década en la Bolsa de Bilbao.

Esa primera incorporación, también en la segunda división bursátil, fue la de la empresa NBI Bearings, una firma especializada en la producción de rodamientos que decidió salir al MAB, tras una ampliación de capital por importe de 5 millones de euros, con el fin de obtener capital para “montar una fábrica” en Okendo (Araba), con el objetivo de “ampliar gama y crecer” y elevar su facturación anual. La empresa colocó el 30% del capital, registró una subida del 42% y ha cumplido pues los 22,5 millones de euros de capitalización de entonces son hoy 83,5.

La siguiente salida ese mismo año, y ya prácticamente a nivel de Ibex, fue la de Euskaltel. El operador vasco de telefonía colocó un mínimo del 63% del capital y registró un alza del 5,8%.

El 2017 fue un buen ejercicio pues tres firmas vascas, una industrial, Gestamp; una tecnológica, Global Dominion Access; y una inmobiliaria, Neinor Homes, colocaron en el mercado entre un mínimo del cerca del 30%, en el fabricante de componentes de automoción hasta un 60% de sus acciones, en las otras.

Aquí hubo un error de cálculo en el precio de salida pues mientras Neinor se revalorizó un 3,1% en su debut, las cotizaciones de las otras dos bajaron: Gestamp, un 4,4% y Dominion, un 5,8%.

En 2018, y al calor del auge de las energías renovables que ya se veía venir entró a cotizar en la Bolsa, la compañía vasca especializada en energía solar fotovoltaica, Solarpack. La firma de Getxo colocó un 37% de su capital con un éxito más que notable pues el apetito inversor hizo que, en su primera jornada en el parqué, sus acciones se revalorizasen algo más del 10%.

En total, desde 2015, siete empresas vascas, -Euskaltel, Dominion, Gestamp, Neinor Homes, Solarpack, NBI Bearings y Arteche- se han sumado a la Bolsa. Las cinco primeras en el mercado continuo tradicional y las dos últimas, en el segundo mercado BME Growth.

¿Por qué se decide sacar una compañía a cotizar a Bolsa? Los motivos que mueven a los propietarios de una empresa son diversos: El primero y más extendido es el de obtener financiación para la compañía, normalmente con vistas a su expansión. Pero también hay otros como el poder disponer de una valoración objetiva de la misma, vender acciones para hacer caja o incluso puede tener fines publicitarios, ya que una salida a Bolsa podría hacer que la compañía en sí aumentase su reconocimiento y notoriedad. En empresas familiares también ayuda a que socios que no quieren seguir en la compañía puedan tener una salida a precios de mercado con la liquidez obtenida.

En todo caso, en Euskadi, en particular, y en el Estado español, en general, las empresas que salen a Bolsa son pocas. Así, en 2017 el número de estrenos en el parqué español se limitó a 6. Un año después se redujo a 5. En 2019 ninguna aunque una saltó del MAB al Mercado Continuo Y en 2020 hubo que esperar al último trimestre para ver la única salida a Bolsa de una compañía en España, Soltec Power. Lejos quedan las cifras de antes de la crisis de 2008 con salidas de 25 compañías en 2006 y 2007.

¿Por qué no salen más empresas a cotizar en Bolsa? Fuentes empresariales vascas destacan varias razones. “El tejido empresarial vasco está formado mayoritariamente por pymes y las empresas son muy pequeñas para afrontar los costes y, sobre todo, las elevadas exigencias de información y regulación que conlleva estar cotizando en los mercados. En segundo lugar, las empresas familiares son reacias a mostrar sus tripas y tienen miedo a poder perder el control de la compañía porque el free-float para atraer a inversores institucionales tiene que ser alto para poder disponer de liquidez en caso de que se quiera salir de la compañía; y en tercer lugar, no hay que olvidar que existe un creciente número de alternativas viables de financiación al margen del mercado bursátil, entre las que están, por ejemplo, los fondos de capital riesgo” señalan las citadas fuentes. El resultado es que el capital privado ha reemplazado a la Bolsa como instrumento natural para obtener liquidez en las empresas.

Mercado continuo. Hay 18 compañías de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa cotizando. CAF, Azkoyen, BBVA, CIE, Dominion, Euskaltel, Faes Farma, Gestamp, Iberdrola, Iberpapel, Neinor Homes, Siemens Gamesa, Solarpack, Tubacex, Tubos Reunidos, Vidrala, Viscofan y Vocento.

BME Growth. En el segundo mercado bursátil, más sencillo para pequeñas empresas, están NBI Bearings y Grupo Arteche.

20

es el número de compañías vascas que cotizan en Bolsa