Detrás de una empresa de éxito siempre hay una idea brillante, pero también un ecosistema que favorece la gestación y la puesta en marcha del proyecto. En el caso de Euskadi, la colaboración de la Administración y la empresa privada es una cantera inagotable de negocios. El Parque Tecnológico da cobijo en Derio a diversas iniciativas en BIC Bizkaia, una incubadora promovida por el Gobierno vasco y la Diputación y gestionada por Beaz, la herramienta de apoyo al emprendimiento del ente foral.

Con 6.000 metros cuadrados, es la joya de una estructura que se completa con otras cinco incubadoras y un catálogo de ayudas, infraestructuras y una orientación empresarial que llama la atención en el resto del Estado y también en otros países.

Un total de 22 empresas maduran en estos momentos en BIC Bizkaia. Suman una facturación de 31 millones y dan empleo a 354 personas. La diputada foral de Promoción Económica, Ainara Basurko, ha visitado esta semana cuatro empresas del BIC del parque vizcaino. Basurko destacó que el 93% de las instalaciones está ocupado y las oportunidades de innovación y desarrollo que genera el modelo de semillero empresarial compartido, muy centrado en la manufactura avanzada, la tecnología y con gran presencia de compañías del sector biosanitario. Las cuatro compañías, situadas ya en el camino de desarrollo de futuro, han encontrado en BIC Bizkaia el caldo de cultivo para su maduración y en dos de los casos se han movido miles de kilómetros para aprovechar ese paraguas.

Innitius

Detección de partos prematuros

"Nuestro objetivo es evitar hospitalizaciones innecesarias"

La sanidad proporciona todo un arsenal para el desarrollo de iniciativas empresariales. Innitius avanza por ese camino con un dispositivo de diagnóstico de partos prematuros, un campo en el que, como explica Rubén Molina, CEO de la compañía, queda mucho trabajo por hacer.

Cuando un paciente acude a urgencias con síntomas de parto prematuro, entre el sexto mes de gestación y el octavo, se activa un complejo protocolo de actuación. El personal clínico tiene que evaluar si la paciente está de parto o no, y en caso de que sea así se suministra un tratamiento de cara a minimizar el nacimiento prematuro. Antibióticos, corticoides e incluso fármacos que maduran los pulmones.

Si todo acaba en una falsa alarma la salud de la madre y del bebe pueden verse afectadas. Innitius ha diseñado un dispositivo que monitoriza a la paciente y determina con gran precisión si el parto se ha adelantado. En estos momentos la compañía está en fase de ensayos clínicos y afinando la fiabilidad del test.

Los métodos actuales "son poco fiables" y el 85% de las pacientes que se hospitalizan son falsa alarma, Innitius quiere darle la vuelta a esos porcentajes. El objetivo es tener más de un 90% de precisión en la detección y no enviar a casa a ninguna paciente de parto ni hospitalizar a quien no lo necesite. "Nuestro objetivo es salir al mercado en la segunda mitad del año que viene, aunque no con una planta propia. Buscamos fabricantes de dispositivos médicos que estén aquí en Euskadi", subraya Molina. Innitius nació en diciembre de 2017 en Granada, y en enero de 2020 se trasladó a Bizkaia. "Aparte del soporte institucional, en Euskadi la fabricación industrial está más avanzada que en el resto del Estado. El sistema sanitario es potente de cara a probar el dispositivo y hay soporte financiero público y privado. El entorno era muy propicio para venir", destaca Molina.

Phage lab

Una puerta de Chile en Europa

"Estamos en Bizkaia por su ecosistema industrial y el respaldo público"

Loreto Hidalgo, analista de Phage Lab, aterrizó en marzo del año pasado en Euskadi para poner en marcha, junto a dos compañeros, el laboratorio de esta empresa chilena en Europa. Días después empezó el confinamiento y se vieron obligados a cambiar el paso: sumaron fuerzas con la sanidad pública para realizar PCR y su proyecto sufrió un retraso de seis meses.

Phage Lab "busca alternativas a los antibióticos con virus para tratar infecciones bacterianas en animales". Otra empresa creada en paralelo investiga afecciones humanas y busca soluciones a infecciones provocadas por bacterias. En estos momentos venden sus productos en Chile, Argentina y Brasil y próximamente desembarcarán en México. Para el salto a Europa "se llegó a la conclusión de que por beneficios fiscales y por el apoyo a la I+D, convenía hacerlo en Bizkaia y en concreto en la infraestructura de Derio".

"En el BIC Bizkaia tenemos todo lo que se puede necesitar para partir desde cero y avanzar hasta la fase de producción. Hay un equilibrio entre infraestructuras, economía y el perfil manufacturero de la región", subraya Hidalgo. De momento, tienen abierto en Derio un laboratorio en el que se analiza la carne de criadores locales, pero el objetivo final es abrir una línea productiva en Europa que genere medicamentos que protejan la salud del ganado. La idea es implementar esa instalación en el Estado y no se descarta que sea en Bizkaia

Nautilus

Tecnología eólica marina vasca

"Hemos invertido 6 años en I+D con apoyo público a todos los niveles"

Nautilus es una ingeniería vasca, spin off de Tecnalia, que diseña plataformas flotantes para aerogeneradores eólicos en alta mar. Jesús Mari Busturia, su director general, explica el origen y el futuro de la compañía y destaca el apoyo público que ha recibido. Nació hace ocho años como respuesta a uno de los grandes problemas del sector eólico offshore, a profundidades mayores de 50 metros, a pesar de que el viento es más constante y aprovechable, las cimentaciones en el fondo del mar no son rentables.

Nautilus ha diseñado una respuesta a esa necesidad y está ya participando en concursos de proyectos que se pondrán en marcha en 2026, un horizonte que se ajusta a los parámetros del sector. "De mayores queremos ser una ingeniería que responda al desarrollo tecnológico de las soluciones flotantes dentro de la cadena de valor de toda la eólica marina y nuestro posicionamiento es mundial, con proyectos en Asia, en EE.UU. y en Europa, apoyado en otras ingenierías".

Mikrobiomik

Medicamentos a partir de heces

"Aspiramos a elaborar el primer fármaco basado en la microbiota fecal"

Innovar no siempre pasa por descubrir nuevos materiales o tecnologías, a veces la clave está en aprovechar recursos que ya existen. Mikrobiomik está en esa órbita y con una materia prima muy peculiar: heces fecales humanas. El proceso consiste en extraer la microbiota, la flota intestinal, y elaborar con ella un medicamento que combate una bacteria, clostridium difficile, que en algunos casos, en torno al 25%, es resistente a los antibióticos y puede causar la muerte del enfermo. Entonces se actúa con colonoscopias o sondas gástricas, acciones tan invasivas como caras. Mikrobiomik ha desarrollado un tratamiento que con cuatro cápsulas soluciona esos casos extremos. Su CEO, Juan Basterra, explica a DEIA las claves de un proyecto que ya está en la última fase de ensayo clínico y que podría llegar al mercado en el primer semestre de 2023.

Mikrobiomik tiene donantes de heces habituales que posibilitan tener un amplio banco de microbiota y mientras espera el permiso de la Agencia del Medicamento para producir, está buscando nuevas aplicaciones: el tratamiento de otras bacterias y del hígado graso no alcohólico. Basterra destaca el apoyo recibido por las instituciones vascas en todas las fases de la compañía.

"Aparte del soporte institucional, la industria vasca está más avanzada que en el resto del país"

CEO de Innitius

"Buscamos alternativas al antibiótico para tratar infecciones en animales de la cadena alimenticia"

Analista de Phage Lab

"En el mar hay mucho viento que hasta ahora no se podía utilizar, queremos aprovecharlo"

Director general de Nautilus

"Nuestro producto es más barato y menos invasivo que los tratamientos actuales"

CEO de Mikrobiomik