El inicio del presente 2021 no está siendo bueno para la economía vasca porque los rebrotes del covid y la lentitud de la campaña de vacunación está afectando a la actividad hasta el punto que el Gobierno vasco ha decidido rebajar en casi dos puntos sus previsiones de evolución de la economía hasta situar el esperado crecimiento del PIB de la CAV en el 6,7%.

El Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno vasco se ha rendido a la evidencia de que las restricciones a la movilidad y las elevadas incertidumbres las restricciones a la movilidad y las elevadas incertidumbres están condicionando la ansiada recuperación, de forma que Lakua ha rebajado en casi dos puntos su previsión de crecimiento para 2021, frente al 8,6% estimado a principio de año. En la misma línea de prudencia ha fijado en un 5,7% el incremento que experimentará el PIB de la Comunidad Autónoma Vasca en 2022.

Y es que los diferentes datos conocidos del inicio del año no han sido positivos como se esperaba. La industria vasca, según el INE, vio caer su facturación en enero nada menos que un 12,7%; las ventas en las grandes superficies comerciales vascas en los dos primeros meses del año caen un 2,7%, con datos del Eustat; las cifras del sector servicios se han reducido en un 9% en enero y las hipotecas formalizadas sobre viviendas han sido un 12,4% inferiores a igual mes de hace un año.

expectativas en negativo

En este contexto se entiende que el consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, rebajase las expectativas de crecimiento para este año en el transcurso del pleno de control celebrado en la Cámara Vasca ayer. Con todo, Azpiazu se mostró optimista con visión de medio plazo y apostó por fijarse en el final de 2022 ya que en “estos tiempos tan inciertos” es mejor “mirar hacia el bienio” y resaltó que en ese horizonte temporal “todo apunta a que el ritmo de crecimiento de la economía vasca será intenso”.

Tras recordar que el Ejecutivo vasco revisa trimestralmente las previsiones una vez que están disponibles las cuentas económicas del Eustat, Pedro Azpiazu esbozó el nuevo cuadro macroeconómico para el citado bienio 2021-2022 del Gobierno vasco, que indica que la economía de Euskadi crecerá este año el referido 6,7%, “cerca de dos puntos por debajo de lo previsto anteriormente” .

Como ya lo observa toda la sociedad vasca, las nuevas oleadas de contagios y las restricciones posnavideñas han “frenado” la recuperación económica iniciada en el tercer trimestre de 2020, confirmando las palabras de destacados dirigentes empresariales y políticos que señalan que “la mejor política económica es avanzar con las vacunaciones” para poder eliminar las restricciones de movilidad que son claves para sectores capitales de la economía de Euskadi como los del turismo, ocio, aeronáutico y automóvil.

El consejero indicó que el próximo año “la economía vasca crecerá un 5,7%, una tasa muy robusta todavía, en nuestra opinión. A finales del 2022 habremos superado ampliamente en más de 2% el umbral del PIB perdido en el año 2020”.

Pedro Azpiazu recordó que si en la anterior recesión de 2008 fueron necesarios ocho años para recuperar el PIB previo a la crisis, en este caso se recuperará en sólo tres años.

El responsable de Hacienda del Ejecutivo vasco advirtió de que se prevé que el crecimiento del consumo privado no igualará al del PIB y las familias optarán por un ahorro superior al que tenían en periodos previos a la pandemia.