El abono de la aportación de IMQ al Montepío podría posibilitar la convocatoria de la junta extraordinaria de accionistas de la EPSV, una cita que la dirección plantea para hacerse con el control del que es en estos momentos su principal frente de batalla, mientras, continúan las negociaciones con la aseguradora de Mutua Madrileña y Caixabank cara a su entrada en el accionariado. En una nota remitida el lunes a los accionistas, la Sociedad de Médicos asegura además que las "conversaciones" con Adeslas "avanzan hacia un acuerdo" y añade que la venta conllevaría una garantía para la "permanencia de la sede y el domicilio fiscal" en Bizkaia "sin limitaciones temporales".

El consejo hace referencia de este modo a la información publicada por DEIA la semana pasada en la que se detallaba la hoja de ruta de la Plataforma de Accionistas del Igualatorio, los socios que han abierto el melón de la liberalización de la venta de acciones y que plantean garantizar el estatus actual por "x años". El acuerdo que se perfila estos días con Adeslas, que se someterá a la aprobación de la junta de accionistas de mayo, dejaría, según el consejo, atado el arraigo a Euskadi de la compañía.

Precisamente la Asociación en Defensa del Modelo de Igualatorio (Ademi), los accionistas críticos con la operación, celebró el lunes por la tarde una reunión en el Teatro Campos para poner en común una alternativa a la venta de acciones a un tercero.

La dirección del Igualatorio lamentó que todavía no haya podido celebrarse un encuentro con Ademi y dio a entender que la cita no se ha producido por la falta de disposición de esta asociación. Mientras tanto, mantiene una intensa actividad con accionistas afines y sociedades controladas por ellos.