El Indice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,2% en diciembre en relación al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el -0,5%, por el encarecimiento de la electricidad y de las gasolinas.

Es la primera vez desde 2014 en que el IPC cierra en negativo. En 2019 acabó el año en el 0,8%, mientras que en 2018, 2017 y 2016 se situó por encima del 1%. En 2015, la tasa fue del 0,0%, en tanto que en 2014 se cerró el ejercicio en el -1%.

El cierre en negativo del IPC en 2020 ha permitido a los salarios ganar más de dos puntos de poder adquisitivo. En concreto, la subida salarial pactada en convenio cerró el año pasado en el 1,89%, casi 2,4 puntos por encima del IPC interanual de diciembre.

Con el dato de diciembre, el IPC interanual encadena su novena tasa negativa consecutiva, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

El INE ha atribuido el repunte de la tasa interanual del IPC de diciembre al avance de los precios de la electricidad, del gasóleo para calefacción y de los carburantes y lubricantes.

En el último mes del año pasado, el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el -0,6%, dos décimas por encima de la de noviembre.

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LUZ Y GASOLINAS EXPLICAN LA EVOLUCIÓN INTERANUAL

hasta el -0,1%, por el encarecimiento de la electricidad

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TODAS LAS COMUNIDADES CIERRAN EL AÑO EN NEGATIVO

todas las comunidades autónomas presentaban tasas interanuales negativas