Los empresarios vascos se muestran moderadamente optimistas en relación a la evolución económica del próximo año, consideran que la economía de la CAV crecerá al menos un 5% en 2021 y que la recuperación hasta los niveles previos a la pandemia de covid se producirá en 2022, un año antes que en el Estado español. Además, 8 de cada 10 empresas vascas mantendrán o aumentarán sus plantillas, pese a salir “de la mayor recesión de la historia de Euskadi”, según las previsiones de Confebask.

Los máximos responsables de Confebask -el presidente, Eduardo Zubiaurre; el director general, Eduardo Arechaga; y el máximo responsable del área económica, Pablo Martin-, reconocieron en la presentación del informe anual de la organización empresarial, que la economía vasca ha sufrido este año, “una recesión desconocida en nuestra historia reciente, una recesión sin precedentes en tiempos de paz”, con una caída estimada del PIB del 9,2%, pero dejaron claro que pese “al elevado grado de incertidumbre” confían en que la economía de Euskadi crezca no solo el mínimo del 5% sino a una tasa del orden del 7,2%.

Para argumentar sus previsiones los directivos de Confebask recordaron que se prevé un crecimiento del PIB en Europa del 4,1% y del 4,6% en el mundo, unos datos que ayudarán a un tejido económico vasco muy volcado en los mercados exteriores a la CAV, destino del 73% de las ventas.

Eso sí, Confebask reiteró que el principal asunto a considerar pasa por afrontar el reto sanitario. “Aquí nos la jugamos, si no se recupera la salud, no se recuperará la economía”.

El presidente de la organización empresarial Confebask, el empresario eibarrés Eduardo Zubiaurre, destacó en su intervención que «prevemos que Euskadi recuperará su nivel económico prepandemia en 2022, una salida en consonancia con la de los países de la zona euro y un año antes de lo que se prevé para la economía española».

La razón esgrimida por Confebask para señalar que Euskadi se recuperará antes que España se centra en que la economía española es mucho más dependiente de los sectores turísticos, que han sufrido mucho este año y el horizonte sigue sin despejarse por las restricciones de movilidad de la pandemia, mientras que en Euskadi la industria ha sufrido menos, con excepción de los sectores aeronáuticos y de oil&gas, que aún tardarán en salir de la crisis y recuperarse.

Pese a las perspectivas moderamente optimistas, el presidente de Confebask reconoció que la segunda ola de la pandemia ha complicado las cosas y afirmó que aún se verán cierres de empresas y Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), pero dentro de la horquilla de previsiones para el próximo ejercicio que maneja Confebask, Zubiaurre mostró su confianza en que para el conjunto del año el PIB de la CAV crecerá “un relevante 7,2%·, una tasa importante pero que al venir de la mayor recesión de la historia todavía será insuficiente para recuperar todo lo

perdido en 2020”.

ERTE y liquidez

Los dirigentes de Confebask señalaron que pese a que esta crisis ha sido más dura que la de 2009, los efectos en el empleo y en las empresas han sido afortunadamente menores y ello ha sido posible gracias a las medidas de apoyo a las empresas puestas en marcha por las instituciones como los créditos para evitar problemas de liquidez o los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Los máximos responsables de Confebask valoraron positivamente las medidas de choque adoptadas por todas las administraciones públicas -ERTE, aplazamiento del pago de impuestos, concesión de créditos blandos a través del ICO y la SGR Elkargi, etc.-, pues han logrado mitigar en gran parte los efectos económicos negativos de la pandemia, máxime si se compara con lo que sucedió en la anterior crisis. Con todo, y pese a los ERTE, a nivel de empleo, Confebask estima que este año se perderán 22.000 trabajadores afiliados a la Seguridad Social por lo que la tasa de paro ascenderá hasta el 11,3%

El reto de cara a 2021 es, según Confebask, resistir y mantener el mayor número de empresas y de empleo; para, después, abordar y realizar las transformaciones digital, ecológica y sociosanitaria necesarias “para salir reforzados de esta crisis”.