La Comisión Europea ha propuesto este jueves recortes en el total admisible de capturas (TAC) de tres poblaciones de aguas profundas: el besugo en aguas ibéricas, el sable negro en el golfo de Bizkaia, aguas ibéricas y Azores y el granadero en las zonas de Skagerrak y Kattegat.

En particular las propuestas de Bruselas, que atienden el dictamen científico, prevén para 2021 y 2022 un recorte del 20 % para el besugo en aguas ibéricas, el 25 % para el sable negro en el Cantábrico y del 90 % para el granadero en Skagerrak y Kattegat.

Además, incluyen una prohibición general de la captura de tiburones de aguas profundas, una restricción adicional en comparación con años anteriores en los que se permitían capturas incidentales limitadas en condiciones específicas.

Las especies de aguas profundas, que se pescan a veces a 400 menos y suponen un 1 % de las capturas procedentes del Atlántico nororiental, son particularmente vulnerables dado su crecimiento lento y larga vida.

"La propuesta de hoy prosigue nuestros esfuerzos de larga duración para la explotación prudente de las especies de aguas profundas en las aguas de la UE", dijo el comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevicius.

A LA ESPERA DEL REINO UNIDO

Los seis TAC de las poblaciones de aguas profundas restantes están pendientes de ser fijados, a la espera de las consultas con el Reino Unido.

La propuesta de la Comisión se basa en el asesoramiento científico precautorio del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) y tiene en cuenta la obligación de los pescadores de desembarcar todas las capturas desde el 1 de enero de 2019.

Muchas veces no hay suficiente información disponible para una evaluación científica del estado de las poblaciones. La Unión Europea regula la pesca de especies de aguas profundas desde 2003.