La situación es crítica, pero también hay claros entre los nubarrones del coronavirus. El 41% de las empresas siderúrgicas de Bizkaia, casi la mitad, ha mejorado su situación en junio y percibe los primeros síntomas de recuperación. Es la parte positiva de una encuesta elaborada por la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM), que refleja también zonas oscuras: casi un tercio de las compañías prevé reducir plantilla este año y el 90% estima que su facturación se ha estancado y que está en un ciclo de “recesión o fuerte recesión”.

El sondeo, elaborado con motivo de la asamblea general de la patronal vizcaina, celebrada ayer de forma telemática, pone de relieve el impacto de la crisis generada por el parón de la economía. Pero también que, cuando amaine la tormenta y ya lo está haciendo, la capacidad de recuperación será mayor que en otras recesiones.

Aun así, ese 41% que ya nota un incremento de actividad contempla que su ritmo de producción alcance entre un 50% y un 75% de lo habitual en junio. Por ello, la FVEM reclamó prolongar los expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor al menos hasta diciembre, cuando en Madrid se está negociando hacerlo hasta finales de septiembre. También planteó una mayor flexibilidad laboral.

nueva presidenta

La recién elegida presidenta de la FVEM, Tamara Yagüe, compareció con motivo de la asamblea. En su intervención, Yagüe aludió al impacto del coronavirus en el sector y destacó la labor desarrollada durante estos meses de pandemia, que se ha intensificado para dar a los asociados “el servicio que se requería ante esta situación extraordinaria”.

En concreto, destacó que se han atendido más de 1.200 consultas en aspectos relacionados con la crisis covid-19, se han lanzado 147 circulares de información de interés y se han desarrollado más de 200 cursos de formación on line gratuitos.

La preocupación por las consecuencias económicas de la pandemia es máxima y, en general, las empresas afrontan con gran incertidumbre los próximos meses. De modo que solo una cuarta parte de las compañías espera una “fuerte reactivación” y dos de cada tres empresas prevén recuperar su actividad en un plazo de entre seis y doce meses.

Ante este escenario, la FVEM considera necesarias distintas medidas para lograr la reactivación y el crecimiento de la economía a medio plazo, como son una mayor flexibilidad laboral, planes de activación de consumo, algunos específicos como el impulsado para el automóvil; una modernización de la economía que permita mejorar la competitividad de las empresas mediante la transformación digital y la innovación y la potenciación de los planes de internacionalización para poder crecer en un mercado global.