La patronal vizcaina Cebek estima para 2020 una caída de la economía vizcaína de entre el 7 y el 9% y la pérdida de 34.000 empleos a tiempo completo, mientras que para 2021 prevé una recuperación del PIB de entre el 5 y 6%.

Estas estimaciones han sido dadas a conocer por Cebek en una rueda de prensa telemática ofrecida por su presidente, Iñaki Garcinuño, y su secretario general, Francisco Javier Azpiazu, con motivo de la asamblea que ha celebrado este miércoles la patronal vizcaina.

En su comparecencia, Iñaki Garcinuño ha destacado que se está produciendo una "evidente caída de la actividad económica derivada del hundimiento del mercado estatal, y en menor medida, del exterior".

DESTRUCCIÓN DE EMPRESAS

La patronal ha advertido de que, desde el comienzo de la crisis, han desaparecido 4.040 empresas y 12.765 personas afiliadas a la Seguridad Social en Bizkaia, es decir, "el 12% de las empresas y el 2,6% del empleo".

Garcinuño ha señalado que, en la última encuesta realizada a un total de 514 empresas, un 67% de las encuestadas asegura que su nivel de pedidos actual es débil o muy débil, mientras que un 28% lo considera como el habitual y un 5% alto o muy alto.

Por su parte, un 48% afirma que su mercado natural se encuentra en recesión o en fuerte recesión y solamente un 8% cree que sus mercados se reactivaran en los próximos seis meses.

Por otra parte, un 61% de las empresas ha reducido forzosamente su capacidad productiva entre enero y mayo, en relación al mismo periodo del año pasado. Además, la morosidad supone ya un problema relevante para el 61% de las empresas.

Como consecuencia de la situación, un 66% ha reducido facturación de enero a mayo de este año respecto a los mismos meses de 2019, un 26% asegura que es igual y un 8% superior.

Garcinuño ha subrayado que las empresas exportadoras están aguantando mejor la crisis al afirmar un 69% de las mismas que sus ventas al exterior se han mantenido en niveles anteriores al Covid. "La exportación y la internacionalización se manifiestan como una garantía de estabilidad en las ventas, frente a voces que la cuestionan en estos momentos", ha apuntado.

En esta coyuntura, sus previsiones, aunque ha apuntado que, dadas las incertidumbres, son susceptibles de modificación, apuntan a un importante descenso del PIB de Bizkaia, entre el -7% y el -9%, para este año 2020. Por el contrario, para el año que viene 2021 el crecimiento del PIB "puede ser también fuerte", en el entorno del 6%.

Garcinuño ha indicado que confirman estas previsiones el hecho que un 78% de las empresas encuestadas creen que la recuperación se llevará a cabo durante los próximos 12 meses de forma progresiva y un 23% cree que el plazo será mayor a un año.

Sobre la recuperación, ha destacado que sería "deseable" que el consumo y el intercambio de bienes y servicios "despegara en junio" para así afrontar "unos meses de verano con crecimiento de la actividad económica general".

En este escenario, según ha subrayado, las empresas asumen mayoritariamente la importancia clave de afrontar nuevos mercados, nuevos productos y nuevos canales de venta. Garcinuño ha añadido que que el impulso y la extensión de programas y ayudas públicas hacia proyectos de fusión y adquisición de empresas locales o no locales "ayudaría a salvar empleos y a mejorar la posición competitiva del tejido empresarial vasco".

Garcinuño ha subrayado que las empresas están preocupadas también por el "previsible descenso en la rentabilidad" de las ventas futuras que, unido a un incremento de la morosidad, "pudiera complicar la obtención del necesario beneficio para subsistir".

Sin embargo ha indicado que "suena esperanzador", por el contrario, que el 58% de las empresas continúen con sus planes de inversión previstos, aunque algunas de ellos "lo ajustarán" a la baja.

Asimismo, ha subrayado que las empresas son conscientes de la necesidad de "repensar la composición" de su cadena de suministros y de aprovisionamientos. "Y confiamos en el compromiso de las mismas para con el territorio en orden a incrementar la compra local", ha dicho.

EMPLEO

Garcinuño ha aludido a la pérdida del empleo y ha subrayado que en los tres meses del estado de alarma el paro registrado en Lanbide ha aumentado en más de 25.000 personas en Euskadi, sin contar los afectados por ERTEs.

En concreto, ha apuntado que en Bizkaia, son cerca de 15.000 inscritos más alcanzando una cifra global de casi 80.000 desempleados, de manera que se ha roto una "nítida y positiva" tendencia que venía desde el 2014. Garcinuño ha añadido que, en estos tres meses, con un descenso de 17.000 afiliados menos en Bizkaia, se vuelve a estar por debajo de las cifras del 2008.

Por lo tanto, ha apuntado que, manteniendo esta evolución negativa, estiman que, para final de año, el incremento del desempleo en Bizkaia puede rondar las 34.000 personas y para 2021 han querido ser "prudentes" y no ofrecer una cifra concreta.

La encuesta constata que el 76% de empresas considera adecuada su nivel de plantilla, un 17% lo considera adecuado y un 7% insuficiente. El 75% de las encuestadas va a mantener sus plantillas en los próximos seis meses.

Garcinuño ha señalado también, ante las reclamaciones desde distintos agentes, que las diferentes instituciones han hecho y tendrán que hacer "muchos esfuerzos económicos para tratar de paliar los daños de esta, -espero-, corta pero dura crisis". "Y lo hacen partiendo de una situación económica determinada y con una previsiblemente fuerte caída en los ingresos públicos derivados de la recaudación", ha apuntado.

RIGIDEZ DEL MERCADO LABORAL

Asimismo, ha recordado que han advertido sobre la "rigidez" del mercado laboral, mientras "algunos están pensando en hacer aún más difícil la contratación, tan necesaria en épocas de crisis, a sabiendas de que la empresa lo que requiere es una regulación laboral que facilite esa contratación". "Nos acordamos de la importancia de la industria y de la capacidad de crear empleo y recaudación de las grandes empresas cuando estas ya se marchan", ha advertido.

Garcinuño ha afirmado que, a pesar de "lo desalentador de actuaciones recurrentes", es necesario reconocer el "ingente trabajo" al que se han enfrentado todas las Administraciones.

"Cada una ha actuado, seguramente, de forma distinta. Ha habido errores y aciertos, improvisaciones y trabajo incansable. Los electores juzgarán el peso de unos u otros. Pero el escenario imprevisto al que nos enfrentábamos exigía ante todo de trabajo, de coordinación y de recursos, y aunque no habrá llovido a gusto de todos, más tarde o más temprano, ha habido de los tres", ha asegurado.

Por último, ha destacado que las empresas quieren ser "actores en la reactivación económica" y ha llamado a la colaboración de todos los agentes. Garcinuño ha concluido con un "mensaje de esperanza, de ilusión y de confianza en un futuro a construir entre todos"