El ERTE puesto en marcha por la multinacional ArcelorMittal, con más de 1.600 trabajadores en la CAV y Nafarroa, ha generado un gran malestar en la parte social. La dirección del grupo en el Estado español comunicó el pasado viernes las condiciones del expediente, que se alargará hasta final de año e incluye un complemento únicamente hasta el 65% del salario. CC.OO., UGT y USO han trasladado al Ministerio de Trabajo un informe contrario al ERTE y piden su anulación argumentando que las causas económicas en que se apoya son anteriores a la crisis sanitaria del Covid-19. Estos mismos sindicatos han convocado paros a partir de la semana que viene a nivel estatal que en Euskadi se irán adaptando a la realidad de cada fábrica.

“Agresión sin precedentes, inmoral y canallesco”. Así definía CC.OO. la propuesta de suspensión de la empresa siderúrgica. “Es una vergüenza, una patada a los trabajadores”, señala a este periódico otro delegado de USO, que muestra su “total desacuerdo” con el movimiento “unilateral” de la multinacional, el primer productor de acero a nivel mundial.

Las centrales sindicales ponen el foco en los beneficios millonarios que viene obteniendo el grupo en los últimos años, que consideran deberían servir para evitar reducciones salariales drásticas en el ámbito laboral. ArcelorMittal cerró 2019 con números rojos a causa del desplome de la demanda pero después de un trienio 2016-2018 muy positivo.

En este primer trimestre de 2020 ha logrado un beneficio antes de impuestos de cerca de 900 millones de euros, aunque ha comunicado que espera una fuerte caída del margen positivo a partir de abril a causa de la pandemia. En esa previsión se apoya el grupo para lanzar esta medida de suspensión temporal después de un proceso negociador que ha concluido sin acuerdo y en el que se han llegado a plantear despidos.

Es el segundo ERTE que intenta poner en marcha la multinacional en España una vez estalló la crisis sanitaria del coronavirus a mediados de marzo, después de que el primero, presentado por causas de fuerza mayor, fuera anulado por la autoridad laboral.

En cuanto a las posibilidades de que este segundo expediente por causas económicas sea también rechazado, los sindicatos no son optimistas aunque aseguran que harán todo lo que esté en su mano para ello. Ayer mismo los mayoritarios a nivel estatal CC.OO., UGT y USO enviaron al Ministerio de Trabajo un informe contradictorio argumentando que la situación económica que describe la empresa es anterior a la pandemia. La parte social recuerda que ya hay un expediente temporal pactado en 2009, con mayores garantías para la plantilla (un complemento de entre el 90 y el 92% del salario), que se puede utilizar en este tipo de situaciones.

En un principio este nuevo ERTE afecta a los más de 8.000 trabajadores del grupo a nivel estatal, lo que incluye los 1.650 operarios de la CAV y Nafarroa. Sin embargo, fuentes sindicales recuerdan que la situación de cada fábrica vasca es un mundo, por lo que la afección real del expediente podría variar.

Sin ir más lejos, en el caso de Bizkaia mientras la ACB de Sestao permanece sin actividad, la fábrica de Etxebarri está funcionando casi con normalidad debido a que la demanda de hojalata, muy enfocada al ámbito alimentario, no se está viendo afectada. Esta situación más saneada de Etxebarri podría permitir a una parte de sus 350 empleados esquivar esta suspensión. La empresa ya expone que a medida que la situación del mercado mejore irá sacando trabajadores del expediente. Además, el ERTE afectaría a las plantas guipuzcoanas de Bergara y Olaberria, dedicada al producto largo, a Agurain, en Araba, así como a las navarras de Lesaka y Legasa.

Los comités irán tomando decisiones estos próximos días en relación a las movilizaciones que ya se han lanzado en otras plantas del Estado. Ayer anunciaban paros parciales a partir del día 20 los comités de las fábricas asturianas de Gijón, Avilés y Aboño, que concentran a la mayor parte de la plantilla a nivel estatal.

Hay que tener en cuenta que en Euskadi cuentan con un importante peso ELA y LAB, sindicatos que en todo caso ya han mostrado su postura contraria a aplicar un ERTE en ArcelorMittal argumentando también los elevados beneficios logrados en los últimos años.

Hasta final de año. Los más de 8.000 trabajadores de ArcelorMittal en el Estado español entran en un ERTE desde este pasado viernes hasta final de año. La empresa se compromete a ir “desafectando” del ERTE al mayor número de trabajadores posible con el paso de los meses.

65% del sueldo. Se garantizará el cobro del 65% del sueldo, bruto, también para las pagas extra. El ERTE acordado en 2009 y que se ha aplicado en otras ocasiones incluye una cobertura salarial del 90%.

1.655

Es el número de trabajadores con que cuenta ArcelorMittal en la CAV y Nafarroa, repartidos principalmente en las fábricas de Sestao y Etxebarri, en Bizkaia, Olaberria y Bergara, en Gipuzkoa, y Lesaka en Nafarroa.