Las ventas de automóviles en Euskal Herria se hundieron en el mes de abril como era de prever ante el cierre de concesionarios dentro del paquete de medidas para combatir la epidemia de coronavirus. Y de hecho, ni el aumento de la logística al servicio del creciente comercio electrónico ha conseguido salvar los muebles a un sector que ha visto cómo en el pasado mes solo se vendieron 60 coches nuevos en la Comunidad Autónoma Vasca y 30, en Nafarroa. Ello supone un descenso del 98% y el 96%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2019.

Para hacerse una idea de la magnitud de la caída solo es preciso constatar que las ventas totales del mes en los concesionarios vascos vienen a representar la misma cifra de vehículos que se comercializan en un solo día normal.

Por supuesto, el esperado despegue del coche eléctrico tampoco es tal. De los 90 coches vendidos en el conjunto de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, la mayoría, -42 automóviles-, contaban con motores de gasolina; 35 coches eran de tecnología diésel, y solo 13 eran de tecnologías alternativas como gas, híbridas o eléctricas.

Y los datos en el Estado español son similares. En abril solo se vendieron 4.163 vehículos nuevos lo que supone que son las peores cifras de los últimos 20 años y el mayor desplome de la historia moderna. Aunque la caída de las ventas era previsible teniendo en cuenta que los concesionarios, en la parte comercial y de ventas, han estado cerrados por el decreto del estado de alarma, la situación es preocupante.

¿Y ustedes se preguntarán por que la industria de automoción puede generar más preocupación incluso que otras? Pues por una razón muy sencilla. La industria ligada al automóvil es la más importante de la economía vasca.

No hay que olvidar que Euskal Herria acoge dos grandes plantas ensambladoras de vehículos, las de Mercedes Vitoria y Volkswagen Landaben; tres de neumáticos, Michelin Lasarte y Michelin Gasteiz, así como Bridgestone-Firestone Basauri. Además una importantísima industria de componentes con tres de los cuatro mayores grupos del Estado español, entre ellos Gestamp y CIE.

El automóvil aporta una industria con el empleo más estable y los salarios más altos de Euskadi, y es pieza clave en las exportaciones vascas que permiten generar un saldo exportador positivo.

No hay que olvidar que en el caso concreto del País Vasco estamos hablando de un total de 106 concesionarios de automóviles, que facturan cerca de 1.762 millones de euros anuales y que emplean a unas 6.500 personas. En Nafarroa existen 44 concesionarios que facturan unos 539 millones de euros con 1.600 trabajadores.

Si tenemos en cuenta en porcentaje del PIB, el sector del automóvil en la CAV supone directamente el 12,5% de la economía y el 10,5% en el Estado español. Y es este sector económico el que está en juego, según fuentes de los concesionarios vascos, que resaltan la importancia de aplicar medidas para evitar detraer las ventas de vehículos hasta los peores niveles de la gran crisis de 2009.

Y si ya el parque móvil vasco es uno de los más envejecidos de la Europa desarrollada, con 11,5 años de antigüedad media en la CAV y 11,8% en Nafarroa, con lo que ello supone de que circulen por las calles coches que contaminan más que los modernos y tienen menores sistemas de seguridad, una paralización de las ventas que se alargue más tiempo puede generar un problema importante a todos los niveles económicos.

Por ello, los concesionarios vascos remiten a la asociación estatal del sector, Faconauto, que recomienda reabrir los negocios de ventas de coches a partir del próximo lunes 11 de mayo. Pero la apertura por sí sola no bastará para reiniciar las ventas, “se precisa un plan renove potente que incentive al consumidor a cambiar sus viejos coches. Y tiene que beneficiar a todo tipo de vehículos y no solo a los eléctricos” resaltan los concesionarios vascos.

Ayer, empresas vascas del sector, señalaron que ya habían producido consultas de usuarios ligadas al taller en relación al mantenimiento de los coches. “Hay numerosos clientes que se han encontrado con que el coche no arranca por tema de batería o con los neumáticos deshinchados”. En todo caso, el taller y las ventas tendrán que ir de la mano recuperando el pulso. En este sentido, los concesionarios ya han hecho los deberes en materia de medidas de prevención. Según Faconauto el sector ha invertido 11 millones de euros para dotarse de los equipos de protección individual y de los procedimientos adecuados para desinfectar sus instalaciones.

60

vehículos nuevos se han matriculado en la CAV en abril y 30 en Nafarroa. El pasado año en el mismo mes fueron 3.444 y 793, respectivamente. De lo 90 coches vendidos en abril, 42 fueron de gasolina, 35 de gasóleo y 13 de otras tecnologías.

CAV. Hay 106 empresas que facturan 1.762 millones de euros anuales. En el caso de Nafarroa hay 44 concesionarios que mueven 539 millones de euros al año, con cifras del pasado ejercicio.

“La apertura de los concesionarios el próximo 11 de mayo reactivará de nuevo el sector, pero esperamos una evolución muy lenta de las matriculaciones, que no nos podemos permitir” afirma Raúl Morales, de la asociación de concesionarios Faconauto.