BILBAO - Los empresarios del sector de distribución de automóviles en Euskadi están expectantes ante un año, el presente 2020, en el que se esperan cambios de tendencia importantes en el sector. Jon Lekue, socio director del concesionario vasco Renault Autonervión y presidente de la Asociación de Concesionarios de Bizkaia, analiza cómo se presenta el año en el que las limitaciones de emisiones de C02 por vehículo en Europa bajo amenaza de sanción económica obligan a los fabricantes a potenciar las ventas de vehículos menos contaminantes.

“El año se ha iniciado marcado por la importante incertidumbre existente en el mercado”, indica Jon Lekue. En opinión del representante de los concesionarios, “en 2020 las expectativas son de una ligera reducción de las ventas totales o de mantenerlas, en el mejor de los casos, pero el mix de ventas entre las diferentes tecnologías tendría que modificarse”.

Lekue reconoce que los fabricantes de automóviles trabajan con el objetivo claro de “aumentar las ventas de coches eléctricos puros. El objetivo que se nos transmite es vender coches eléctricos otra cosa es lo que demanden los clientes”.

El director de Renault Autonervión señala que para cumplir con las emisiones medias de CO2 y no ser sancionados económicamente, “hay que conseguir vender más coches eléctricos puros pero también más coches con motores diesel porque, de media, emiten un 20% menos que los de gasolina por kilómetro recorrido al consumir menos combustible”.

Jon Lekue reconoce que hay que ir evolucionando hacia “vehículos menos contaminantes, en eso estamos todos de acuerdo, pero hay que acompasarlo con la oferta tecnológica y ahora el consumidor es el más perjudicado porque no sabe a qué atenerse y ello está lastrando las operaciones de renovación del parque móvil”.

Aunque desde las administraciones se quiere acelerar la migración hacia el coche eléctrico puro, el hecho “de que cuesten, de media, casi un 50% más que un modelo homólogo de gasolina, no ayuda a las ventas”. Todo ello sin hablar de la escasez de puntos de recarga, de la limitada autonomía o del tiempo preciso para llenar las baterías.

Por todo ello, Lekue considera que si se quiere acelerar la transición hacia el vehículo cero emisiones, “las administraciones tendrían que articular un plan de ayudas para incentivar al consumidor y reducir el diferencial de precios”. “No hay que olvidar que sólo el 20% de la población tiene poder adquisitivo para acceder a un coche eléctrico”.

En todo caso, Jon Lekue considera que los fabricantes están haciendo un esfuerzo para presentar buenas ofertas. “En el caso que mejor conozco, en Renault, con las ayudas, un Zoe eléctrico podría ser competitivo con un Clio”. - X. A.