Las cerca de 900 sucursales bancarias y la totalidad de los centros de trabajo del Grupo Kutxabank ya se abastecen exclusivamente de electricidad verde, proveniente de la planta solar fotovoltaica "Núñez de Balboa" (ubicada en Badajoz), de Iberdrola.

Desde este 1 de enero está en vigor el contrato de suministro de energía con base en energías renovables que suscribió el grupo financiero con Iberdrola.

En la práctica, supone que se ha eliminado la huella de carbono producida por el consumo eléctrico de todas sus oficinas y de la totalidad de los centros en los que se ubican sus servicios centrales.

Dada su actividad financiera, Kutxabank no produce un volumen de emisiones directas muy significativo. Las más representativas se originaban de forma indirecta por el consumo de electricidad, aunque su volumen se ha ido reduciendo de forma gradual en los últimos años.

Ahora, el cambio de modelo de abastecimiento que ha arrancado con el inicio del 2020 permitirá evitar más de 6 mil toneladas en emisiones de CO2.

Además, hace años que Kutxabank compensa la emisión de los gases con efecto invernadero con la conservación de amplias superficies de masa forestal: La entidad financiera gestiona más de 1.000 hectáreas de bosque.