BILBAO - Los casi 10 millones de pensiones existentes en el Estado español no se revalorizarán el uno de enero porque el Gobierno de Pedro Sánchez, al estar en funciones, ha decidido congelar cualquier decisión relativa a incrementos tanto de las pensiones como del salario mínimo interprofesional.

Así, los millones de pensionistas tendrán que esperar a que se configure un nuevo Gobierno en España para que sus prestaciones suban el 0,9%, en función con la inflación prevista. La medida de no subir las pensiones al inicio de año, que la oposición del PP ve como un chantaje para propiciar los apoyos al Ejecutivo socialista para pode ser investido, supone que tampoco se subirán, de salida, en enero el 0,25% mínimo que contemplaba la Ley hasta ahora en vigor debido a que el Consejo de Ministros sí aprobó la suspensión del artículo 58 de la Ley de la Seguridad Social, en el que se recoge ese alza mínimo mientras las cuentas de la Seguridad Social estén en negativo.

El argumento que ha utilizado el Ejecutivo para elegir este método es que se hará «una única revalorización en el momento preciso en que se configure el Gobierno», según indicó la ministra portavoz, Isabel Celaá, ya que si no se suspendiera este artículo se producirían dos revalorizaciones (del 0,25% primero y posteriormente del 0,65% restante hasta el 0,9% total), lo que supondría duplicar las aplicaciones informáticas y multiplicaría por dos el coste en la comunicación a las personas beneficiarias de las pensiones.

Que no suban las pensiones el uno de enero no implica que no se vayan a revalorizar pues el Ejecutivo socialista en funciones recuerda que lo harán con efecto retroactivo a principios de año en cuanto se apruebe la medida. En todo caso, un alza del 0,9% para una pensión media española de 995 euros mensuales supondrá 9 euros más al mes de media.

Un hecho a destacar aunque al final se quede en anecdótico es que el uno de enero de 2020y de salida los pensionistas no verán en sus bancos una subida por primera vez en nueve años, en concreto desde que el presidente Zapatero congeló las pensiones en 2011 en plena crisis económica. Tampoco verán mejora su nómina en enero un 2% los más de 2,5 millones de funcionarios.

Y lo mismo sucede con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que comenzará 2020 congelado en los 900 euros al mes (con 14 pagas) a la espera de un acuerdo entre el PSOE y Podemos.

Prejubilaciones

Los que sí ha hecho el Gobierno español en funciones es prorrogar otro año más la cláusula de salvaguarda incluida en la reforma de las pensiones de 2011, para las prejubilaciones pactadas en su momento ya que mantiene las condiciones de jubilación previas, -más favorables para el trabajador- para las personas cuya relación laboral fue suspendida o extinguida antes de la entrada en vigor de la citada reforma. El mantenimiento de la cláusula está incluido en un decreto ley aprobado en el Consejo de Ministros, según la ministra Isabel Celaá, que recordó que 26.000 personas se beneficiarán.

Se trata de trabajadores despedidos antes del 1 de abril de 2013 que se jubilarán a lo largo de este 2020 y que todavía podrán acogerse a las condiciones previas a la reforma de 2011, tras la cual se hizo necesario tener más edad y más años cotizados para acceder a la jubilación anticipada forzosa a la que se ven abocadas las personas que no han podido volver a encontrar un empleo. La edad para la jubilación anticipada forzosa por despido será siempre cuatro años inferior a la legal que en 2020 será de 65 años y 10 meses, si bien los protegidos lo podrán hacer con 61 años y 30 años cotizados.