BILBAO - Las espadas siguen en alto en la negociación del convenio colectivo sectorial del Metal de Bizkaia pero el presidente de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM), José Luis López Gil, dejó claro ayer con motivo de la presentación del Día de la Industria que los empresarios siguen estando dispuestos a sentarse a la mesa a negociar aunque si los sindicatos no se mueven de la postura actual el acuerdo, a día de hoy, es imposible.

José Luis López Gil indicó que en una negociación ambas partes tienen que ceder para poder alcanzar un acuerdo, algo, que según el presidente de la FVEM, su organización ya ha hecho mientras que los representantes de los trabajadores, en su opinión, no.

Las diferencias, a día de hoy, son tales entre las partes, recordó López Gil, que si ELA, CC.OO., LAB, y UGT “no se mueven” de su plataforma reivindicativa, “no hay manera alguna de firmar” el convenio colectivo vizcaino de los trabajadores del sector metalúrgico.

Con todo, la FVEM está dispuesta a través del CRL de volver a reunirse con los representantes sindicales la próxima semana, una vez analizada en la organización el impacto de las movilizaciones efectuadas en el sector días pasados, con especial incidencia en la comarca del Duranguesado.

José Luis López Gil no tuvo reparos en reiterar, una y otra vez, que la voluntad de la organización empresarial es la “seguir negociando” con el fin de poder acordar y firmar un convenio colectivo “digno” para ambas partes de la mesa, pero insistió en para que sea posible un punto de encuentro los sindicatos también deben dar pasos desde su postura inicial.

Interpelado sobre el contenido de la plataforma sindical de reivindicaciones para el convenio puesta sobre la mesa el pasado 10 de mayo, el empresario vasco indicó que para la mayoría de las empresas metalúrgicas del territorio “la propuesta sindical es en su conjunto inaceptable para las compañías del sector porque limita y perjudica seriamente la competitividad”, teniendo en cuenta que se trabaja en un mercado globalizado y en un contexto de ralentización económica e incertidumbres. En opinión de la FVEM aceptar las peticiones sindicales “incidiría negativamente en las empresas y en sus trabajadores”.

Como se recordará, esta misma semana los sindicatos convocantes de las movilizaciones en el sector metalúrgico vizcaino, -todos desde ELA a LSB-USO-, dieron una rueda de prensa para advertir de que en el caso de que no se aceptasen sus reivindicaciones no descartan la convocatoria de más jornadas de huelga entre los más de 50.000 trabajadores del sector, tras las diez ya efectuadas durante las negociaciones.