DONOSTIA - La situación de incertidumbre que vive el sector de la automoción, que comenzó con el cuestionamiento del diésel como combustible y que ahora debe adaptarse a un proceso de transformación del modelo de movilidad, ha comenzado a incidir en otras actividades, en concreto en la fabricación de máquina herramienta, cuya función se basa en proporcionar piezas a los clientes para que ellos fabriquen sus propias máquinas.

Xabier Ortueta, director de AFM Clúster, dio un breve repaso ayer del transcurrir de la actividad de la máquina herramienta durante el presente ejercicio en el que, según dijo, la facturación se encuentra en buenos niveles y se equiparará a la del año pasado. Atribuyó esta evolución al aumento en la cartera de pedidos registrado en 2018, pero añadió que este ejercicio, en cambio, se observa una caída relacionada con el devenir del sector de la automoción que “se encuentra en un impasse”, dijo.

Ortueta participó en la presentación del 22 Congreso de las máquinas herramientas que tendrá lugar en Donostia entre el 23 y el 25 de octubre junto con el diputado guipuzcoano de Promoción Económica, Imanol Lasa, y el director de Spri, Alex Arriola. En su intervención, indicó que en captación de pedidos “el año empieza algo más lento, lo que no afectará a la facturación de este año”.

El segmento del arranque, según explicó, cumple con los objetivos de pedidos, pero en deformación se observa cierta ralentización que relacionó con la evolución de la automoción. A este respecto, consideró que esta actividad “está en un momento de indefinición porque se están decidiendo nuevos modelos” de movilidad, lo que repercute en la máquina herramienta. Aunque consideró que es un periodo transitorio, no ocultó que “en el sector están preocupados”.

Por otra parte, Ortueta afirmó que el Brexit no tendrá una fuerte afección directa, pero matizó que la máquina herramienta “depende de la actividad de otros sectores”.