bilbao - Los trabajadores del metal vizcaino calentaron ayer motores con una manifestación a las puertas del último intento de negociación antes de las cinco jornadas de huelga previstas para la primera semana de octubre. Varios miles de trabajadores y sus familiares se manifestaron en Bilbao en lo que se convirtió en una demostración de fuerza 48 horas antes de la reunión prevista para mañana lunes. Es una cita extraordinaria dentro del calendario pactado para la negociación, agotado técnicamente el miércoles pasado. Se trata por tanto de la última oportunidad que se han dado patronal y sindicatos para acercar posturas y evitar el paro convocado entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre.
El conflicto ya arrastra cinco convocatorias de huelga alternos llevados a cabo entre mayo y junio, y la próxima movilización, con la que los trabajadores intentarán paralizar las fábricas durante toda la semana, viene a ser un órdago en toda regla para lograr un convenio que sustituya al que expiró en 2011. Tras ocho años de espera, los sindicatos están dispuestos a echar todo en el asador y en estos momentos parece poco probable que la patronal presente una oferta que detenga la maquinaria de los paros.
Con el objetivo de reafirmar su postura y demostrar que los trabajadores están preparados para afrontar las cinco jornadas de huelga, todas las centrales convocaron ayer a sus afiliados en una marcha en demanda de un acuerdo para la renovación del convenio del metal de Bizkaia, que afecta a unos 50.000 trabajadores del territorio.
La manifestación arrancó en la plaza Euskadi, donde se ubica la sede de la patronal vizcaina del metal (FVEM), y finalizó en el Arenal tras recorrer las principales arterias del centro de Bilbao con una pancarta con el lema Por un convenio digno. Huelga en el metal de Bizkaia y firmada por los cuatro sindicatos convocantes, ELA, UGT, CC.OO. y LAB, que cuentan a su vez con el apoyo de ESK, USO, CNT y CGT. La convocatoria contaba además con el respaldo del movimiento de pensionistas, colectivos feministas y asociaciones de estudiantes, así como de EH Bildu y Elkarrekin Podemos.
Los tradicionales lemas coreados en este tipo de movilizaciones sonaron con fuerza en una mañana soleada y con tintes casi festivos. Jo ta ke irabazi arte, Bizkaiko metala borrokan, Borroka da bide bakarra o Hemen gaude konbenioaren alde, marcaron el paso de los manifestantes y varios petardos atronaron durante el tránsito.
Antes del inicio de la marcha, miembros de ELA, LAB, CC.OO. y UGT denunciaron la situación que padecen los trabajadores del sector en Bizkaia y exhibieron la bandera de las cinco jornadas de huelga.
Desde ELA, Mikel Etxebarria incidió incidido en que mañana volverán a reclamar a la Federación Vizcaina de Empresas del Metal que dé respuesta a las peticiones de la plataforma sindical que reclama incrementos en salarios reales de IPC +1% y IPC +2% en tablas; derecho de subrogación; medidas efectivas sobre eventualidad y ETTs, así como en igualdad y salud laboral.
Por su parte, Iker Gonzalo, de CC.OO., reclamó a la patronal que ponga planteamientos “dignos encima de la mesa” ya que lo trasladado en la última reunión de la mesa negociadora “no recoge todos los contenidos que exigimos”.
Entre otras demandas, insistió en la necesidad de que se pongan “controles a las contrataciones eventuales” y confió en que en la reunión de este lunes, la FVEM “oiga la marea que recorre hoy [por ayer] las calles de Bilbao”.
Desde LAB, Eulate Zilonizaurrekoetxea también puso el foco en que la propuesta presentada hasta el momento por parte de la patronal sigue siendo “ridícula e insuficiente”. “Vamos a conseguir salarios dignos, derecho a la subrogación, respeto a la salud laboral e igualdad entre mujeres y hombres”, enumeró. Asimismo, advirtió de que, si la patronal no les escucha y no da “pasos efectivos”, no dudarán en secundar las huelgas. .
Por último, José María Rojo, de UGT, incidió en que los pasos de la FVEM siguen siendo “insuficientes” y destacó la “solidaridad” mostrada por la sociedad vizcaína con los trabajadores metalúrgicos.
