BILBAO - El Corte Inglés prosigue con su proceso de transformación para adaptarse a la competencia de los establecimientos especializados y al auge de las ventas del comercio electrónico por Internet. En esta línea anunció que lanzará dos nuevas marcas propias, Alik y Another Love, en 2020 y reafirmó su apuesta por la digitalización de la compañía con el lanzamiento de una nueva app, según resaltó ayer en la junta general de accionistas la nueva presidenta del grupo comercial, Marta Álvarez Guil.

“En 2020 verán la luz nuevas marcas propias en las que hemos venido trabajando con empeño e ilusión en los últimos meses: Alik, que es nuestra propuesta contemporánea e innovadora, y Another Love, romántica y femenina”, destacó Marta Álvarez.

El lanzamiento de las nuevas marcas forma parte de la estrategia para potenciar las ventas frente a la competencia de las grandes empresas textiles multinacionales.

El Corte Inglés sigue contando con una magnífica red de tiendas físicas repartidas por todo el Estado español, incluidas las vascas de Gasteiz, Iruñea, Eibar y Bilbao, esta última una de las más rentables del grupo, pero la realidad es que las ventas que crecen son las efectuadas a través del comercio electrónico y no hay más que ver la evolución al alza de Amazon o Alibaba. La firma norteamericana facturó el pasado año 232.887 millones de dólares tras crecer el 31%.

A la vista de estos hechos, El Corte Inglés ha decidido acelerar en su apuesta por la transformación digital y la omnicanalidad. Así, Álvarez indicó que “no hay dos clientes, uno digital y el otro físico. Hay un solo cliente, al que debemos servir por todos los medios y por el canal que decida”.

‘E-commerce’ Ante el auge imparable del e-commerce, la presidenta recordó que la compañía está en un proceso de avance y mejora continua para hacer frente a dicha competencia. “Por eso nuestro siguiente paso será el lanzamiento, antes de fin de año, de la aplicación de El Corte Inglés que cambiará la forma de comunicarnos con nuestros clientes”, adelantó la dirigente del grupo comercial. “Nuestro negocio se sostiene sobre dos pilares: el producto y las personas. Nuestra obligación es tener los mejores productos, los más innovadores, los más atractivos, los más deseados por los clientes con la cantidad adecuada, siempre disponibles y al precio correcto”, indicó Álvarez.

Sin profundizar más en las medidas a adoptar para mejorar la rentabilidad del grupo en el transcurso de la junta, la dirección del grupo puso sobre la mesa las medidas a adoptar en pro de una economía sostenible y reciclable. Así, Álvarez destacó que “somos una empresa que se anticipa a las inquietudes ciudadanas, que mira al futuro y apuesta por la plena sostenibilidad en todas las áreas de negocio, desde la moda hasta la alimentación. En los próximos años seguiremos incrementando nuestra oferta de productos sostenibles”. Entre las medidas a adoptar estará la eliminación progresiva de las bolsas de un solo uso.

La junta de accionistas tenía en el orden del día, entre otros puntos, el aprobar los resultados del ejercicio de 2018 y la fusión por absorción entre los grandes almacenes y Bricor, así como la renovación del que fuera presidente de la compañía eléctrica Endesa, Manuel Pizarro, como consejero del grupo.

Marta Álvarez presidió por primera vez la junta de accionistas -junto a su hermana Cristina Álvarez controla el 60% del capital del grupo, a través de la Fundación Ramón Areces, (37,39%) y Cartera de Valores Iasa (22,18%)-, tras suceder a Jesús Nuño de la Rosa, que se mantiene como consejero delegado -cargo que también ostenta Víctor del Pozo-, con lo que supone que por primera vez en la historia de El Corte Inglés una mujer está al frente de la compañía.

El inversor qatarí Al Thani, titular del 10% del capital, critico con la rentabilidad del grupo, delegó su voto en la presidenta, según El Corte Inglés.

Resultados Marta Álvarez pasó revista a los resultados del grupo en 2018, un ejercicio fiscal en el que El Corte Inglés obtuvo un beneficio de 258 millones de euros, con una facturación de 15.783 millones, un 1,1% más, una cifra, esta última, por debajo del crecimiento del PIB español, 2,6%, y de la obtenida por los otros dos grandes grupos de la distribución comercial en España.

Como se recordará, Inditex, que facturó 26.145 millones, un 3% más, ganó 3.444 millones de euros y Mercadona que vendió 24.305 millones de euros, un 6% más, generó un beneficio de 593 millones. Ambas firmas mantienen un beneficio superior al obtenido por El Corte Inglés pese a la notable mejora del 27,7% de esta en el último año. Con todo, el grupo tiene margen de mejora porque no hay que olvidar que antes de la crisis, en 2007, las ventas sumaban 17.898 millones de euros y el beneficio, 747 millones.

27,7%