BILBAO. Un lunes más, el colectivos de pensionistas se han concentrado frente al Ayuntamiento de Bilbao dentro de las protestas que llevan a cabo desde hace 81 semanas para exigir, entre otros aspectos, "unas pensiones dignas, su revalorización en función como mínimo del IPC, y la derogación de los aspectos regresivos de las reformas de las pensiones fijadas en 2011 y 2013".

En el transcurso de la concentración, sus portavoces han recordado a los presentes las movilizaciones que tienen previsto desarrollar el 19 de agosto en Bilbao, durante la Aste Nagusia, así como el 1 de octubre, también en la capital vizcaína, con motivo del Día Internacional del Mayor.

Asimismo, en declaraciones a los medios de comunicación, uno de los portavoces del movimiento, Jon Fano, ha recordado que se sigue también trabajando de cara a la jornada de paro de cuatro horas que han planteado a los sindicatos en noviembre en apoyo a las reivindicaciones del colectivo. "Incluso nos vemos con fuerza para desarrollar nuevas iniciativas en invierno", ha anunciado.

Según ha detallado, el colectivo de pensionistas vascos celebró la pasada semana reuniones con los grupos parlamentarios de PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE en las que plantearon que se establezca "un complemento a las pensiones mínimas hasta 1.080 euros".

"Todos ellos reconocen que el pensionista tiene características específicas respecto al resto de personas que perciben una RGI y reconocen que es posible en Euskadi y Navarra un complemento a pensiones mínimas diferenciado de las condiciones generales establecidas en la RGI", ha afirmado.

En este sentido, ha considerado que si los pensionistas mantienen "la presión, es posible que los partidos accedan en los próximos Presupuestos a mejorar esta cuestión", aunque ha criticado que por parte de los partidos que sustentan el Ejecutivo vasco --PNV y PSE-- no vieron "actitudes positivas" en esta dirección.

Asimismo, Fano ha analizado la fallida investidura del candidato socialista Pedro Sánchez y ha considerado "triste" que entre "fuerzas de izquierda" no lleguen a un acuerdo, "con el riesgo" que supone, y se continúe así "en una situación de inestabilidad".

"Conocemos las presiones de todo tipo que se cruzan y no tenemos ninguna esperanza de que el gobierno en funciones vaya a tomar medidas ante las necesidades urgentes que tenemos los pensionistas", ha afirmado.