BILBAO - El actual escenario macroeconómico de tipos de interés cero o incluso negativos está distorsionando el sistema de financiación empresarial y lastrando los resultados de la banca pero no deja de ser una buena noticia para las empresas, en especial las grandes, que están encontrando financiación muy barata y de fuentes muy diversificadas. Eso sí, las pymes vascas siguen estando ligadas a los bancos para su financiación. Estas son algunas de las conclusiones de una jornada empresarial celebrada en la Bolsa de Bilbao con motivo de la presentación de la publicación Quién es quién en la economía vasca, de la revista económica Empresa XXI.

En el acto intervinieron el consejero delegado de Kutxabank, Javier García Lurueña; el presidente de la Bolsa de Bilbao, Manuel Ardanza; el director de la Zona Norte de Ibermática, Guillermo Dorronsoro; y el director general del Grupo XXI, Javier Miranda. Así mismo disertaron el director general de Norbolsa, Manuel Martín-Muñío y el director de Finanzas de Iberdrola, Jesús Martínez. Estos dos últimos departieron sobre la denominada financiación verde empresarial.

El anfitrión del acto, Manuel Ardanza, recordó que la “Bolsa es un sistema de financiación para las empresas, y estar en los mercados bursátiles, con las obligaciones inherentes de información y transparencia, da visibilidad a las compañías”.

Para el directivo de Ibermática, Guillermo Dorronsoro, del análisis de la publicación se constata que las “empresas vascas han seguido reduciendo su nivel de endeudamiento y fortaleciendo su posición patrimonial”. Esto, según Dorronsoro, es fruto de que en el País Vasco, en general, “contamos con gestores responsables y conservadores que cuando hay beneficios los usan para capitalizar las empresa”, máxime tras pasar por una situación tan compleja como la de 2008.

En relación a los bajos tipos de interés, Dorronsoro, señaló que se pueden entender dado el elevado endeudamiento de los Estados y reconoció que están beneficiando a las empresas porque les permite rebajar sus gatos financieros pero advirtió de que “la bonanza de la economía no se está trasladando al sector financiero” y esto, en su opinión, a largo plazo “va a tener consecuencias negativas”, entre otras cosas por la importancia de la banca en la financiación de las pequeñas empresas. Manuel Martín-Muñío señaló que debido a la política monetaria expansiva de los bancos centrales y los bajos tipos se está produciendo un hecho destacable: “El 90% de la deuda pública está en rentabilidades negativas” y las empresas utilizan los bajos tipos de interés “para endeudarse a largo plazo”.

La crisis de 2008, -que situó a la banca en una situación muy complicada hasta el punto de que prácticamente llegó a cerrar el grifo de la financiación-, ha producido cambios en los sistemas de financiación empresariales. “Las empresas han diversificado notablemente sus fuentes de financiación reduciendo su dependencia bancaria”, indicó Martín-Muñio.

Y argumentó este cambio en datos. “En 2005 había 11 empresas en España que emitían renta fija y en 2017 el número se había elevado a 70” pero la dimensión de la mayoría de las emisiones, más de 100 millones, muestra, según el directivo de Norbolsa, que “prácticamente solo las grandes empresas puedan recurrir a estas alternativas de financiación”. De hecho, sólo el 13% de las pymes piensan en el mercado de capitales, según el BCE, para financiarse, recordó Martín-Muñio.

“En Europa la gran mayoría de la financiación de las empresas sigue siendo bancaria porque las pymes son la mayoría del tejido empresarial y las empresas pequeñas no tienen muchas facilidades para llegar al mercado de capitales”, destacó el directivo. Dado que las grandes empresas pueden diversificar las fuentes de financiación y, por lo tanto, financiarse más barato que las pequeñas, esta es, según el director de la agencia de Bolsa, una razón más, “para ganar tamaño empresarial”.

El director financiero de Iberdrola, Jesús Martínez, destacó que la compañía es líder en emisiones de bonos verdes y reconoció que para compañías grandes y estables como la eléctrica vasca, la financiación en estos momentos es muy barata. “En bonos a seis años pagamos practicante cero”.

Iberdrola, la banca el 15% Iberdrola, según Martínez, cuenta con una financiación muy diversificada, donde la “bancaria no llega al 15%” siendo las emisiones de bonos en euros “nuestra primera fuente de financiación con un 34% del total”.

Javier García Lurueña, de Kutxabank, destacó la importancia creciente en la sociedad de la financiación sostenible y recordó que el banco vasco “fue en 2015 la primera entidad financiera del Estado que colocó con éxito la emisión de 1.000 millones de euros en bonos socialmente responsables, destinados a la financiación de préstamos para la compra, alquiler y promoción de viviendas de protección oficial”.

En la misma línea, García Lurueña, señaló que Kutxabank “firmó el pasado año un contrato pionero a nivel global por el que se comprometía a consumir de forma exclusiva electricidad renovable en todas sus instalaciones y sucursales, de la mano de Iberdrola y su planta solar Núñez de Balboa”.

Todos coincidieron en señalar que existe en el mercado una mayor concienciación sobre las inversiones socialmente sostenibles y responsables.

En el caso de Kutxabank, según destacó su consejero delegado, “contamos con un punto de partida sólido, al ser un grupo bancario que lleva incorporados de serie unos valores perfectamente incardinados en los conceptos de inversión socialmente responsable”.