bilbao - El malestar se ha extendido entre los médicos del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ). Un grupo de trabajadores-accionistas ha decidido asociarse en una plataforma para reclamar una mejor gestión y, en especial, para poder comprar y vender acciones con libertad por encima del valor fijado por la dirección. Una rebelión en toda regla dentro de la primera empresa del sector sanitario privado de Euskadi.

La gota que ha colmado el vaso, explican desde la Plataforma de Accionistas del Igualatorio (PAI), es la decisión de la dirección de elevar el porcentaje de acciones necesario para tomar decisiones clave como el cambio de estatutos. Los médicos que integran este grupo consideran que este movimiento de la dirección, que se aprobaría en la junta general del próximo día 13, “limita totalmente la capacidad de maniobra de los actuales dueños y propietarios del IMQ”.

El capital del IMQ está repartido en unos 1.100 socios, todos médicos con una participación similar entre ellos. Aproximadamente un tercio están ya jubilados, mientras que otra parte importante son galenos próximos a la jubilación. Es decir, se trata de una especie de cooperativa en la que la propiedad está en manos de los propios trabajadores. Eso implica que, en caso de querer abandonar la empresa, el médico debe vender su paquete accionarial.

En ese caso el igualatorio tiene preferencia y, por ello, puede fijar su precio. Una cantidad, unos 67.000 euros, que estaría muy por debajo del precio del mercado, según afirma la PAI, que estima un valor “entre tres y cuatro veces superior”. La batalla de este grupo de médicos es por poder vender su parte a precio de mercado con libertad, y buscan aglutinar tanto a los socios que quieren salir como a quienes “quieren continuar siendo propietarios y socios del IMQ, pero dentro de un marco más flexible y beneficioso para todos”.

“declive en la gestión” Además, este grupo detecta un “declive en la gestión de IMQ y prácticas contrarias a los intereses de los accionistas”, entre otras cuestiones por la decisión de elevar el capital necesario para tomar decisiones de peso. La plataforma pretende por ello “poner en valor la compañía y asegurar un proyecto de futuro para IMQ”, para lo que celebrará su primera reunión mañana por la tarde en el Hotel Ercilla. Tratarán de hacer valer su postura en la junta general del día 13.