BILBAO - La empresa vasca Vidrala, uno de los líderes europeos en fabricación de envases de vidrio, prosigue por la senda de crecimiento y espera cerrar el año con cerca de un 5% de aumento de las ventas con lo que podría alcanzar los 1.000 millones de euros. Al mismo tiempo tiene previsto efectuar un plan inversor por importe de 500 millones de euros a lo largo de los próximos cinco años, según señaló ayer su presidente Carlos Delclaux, con motivo de la celebración de su junta general de accionistas en Laudio (Araba).

La compañía alavesa mantiene una trayectoria ascendente en los últimos ejercicios tras la adquisición de la competidora portuguesa Santos Barosa, “tras esta operación nos hemos convertido, por primera vez, en líderes en el mercado de la Península Ibérica”, y la británica Encirc. En todo caso, el crecimiento del grupo vasco viene de la mano de la buena marcha del negocio en el Reino Unido e Irlanda.

“El mercado británico evoluciona bien en cuanto al consumo. Nuestra preocupación con el Brexit es por el hecho de que pudiera afectar a la economía británica a medio y largo plazo”, indicó Carlos Delclaux.

En el Reino Unido, Vidrala ha descubierto nuevas formas de negocio gracias a contar con una gran planta embotelladora, más allá de la fabricación de los envases de vidrio.

Vidrala da servicio en Inglaterra a importantes bodegas de países como Australia que envían el vino a granel hasta el puerto de Liverpool, en cuyas inmediaciones la empresa vasca dispone de una planta desde la que se encarga de embotellar y distribuir, dando un servicio añadido al cliente, más allá de ser el proveedor de los envases.

Como el mercado británico, especialmente en vino, está creciendo y las plantas lusas tienen unos costes muy competitivos, Vidrala va a concentrar los dos tercios de los 500 millones de euros de inversión en estos países. En principio, Vidrala, según Carlos Delclaux, descarta nuevas compras en Europa donde tiene 9 plantas repartidas entre Euskadi, España, Portugal, Italia, Bélgica y Reino Unido.

Respecto a las instalaciones alavesas, que están trabajando a plena capacidad, hasta dentro de 3 años no habrá que tomar nuevas decisiones de inversión, cuando haya que revisar los hornos. En la actualidad, el grupo Vidrala tiene 400 empleados en la planta alavesa, sin contar servicios centrales, con lo que se elevarían a 550, sobre un total de 3.750 en todo el mundo, la mayoría británicos.

De cara al presente ejercicio 2019, la compañía evoluciona positivamente y al citado cerca del 5% que espera crecer en facturación se le suma “una previsión de mejora del beneficio en doble dígito”. Vidrala señaló que tiene asegurados los costes de energía para este año, independientemente de la subida del petróleo, recuérdese que la compañía utiliza gas.

Vidrala aprobó en la junta la entrada al consejo como independiente de Fernando Gumuzio, una persona con una amplia trayectoria profesional en firmas como la Socimi Hispania y el Grupo Banco Santander donde fue, entre otros cargos, director de la división de banca privada y seguros del Grupo Santander.