Bilbao - El sindicato ELA denunció ayer el aumento de los accidentes laborales el año pasado, en el que murieron 46 trabajadores vascos, cinco más que en 2017. Un repunte marcado por el fuerte ascenso producido en Bizkaia, que según este sindicato registró 30 siniestros mortales, diez más que el año anterior. ELA denuncia que las cifras oficiales de Osalan, bastante más bajas, “no reflejan la realidad” ya que “una parte importante de accidentes no se declaran”.

En concreto, los registros de Osalan recogen un total de 37 fallecimientos en accidente de trabajo, lo que también refleja un ascenso en relación al dato anterior. El propio Gobierno vasco reconoció, a través del viceconsejero de Trabajo, Jon Azkue, que los datos son “malos” y fuerzan a realizar “una reflexión”.

Especialmente dramática fue la parte final del verano, con nueve fallecimientos entre el 1 de agosto y el final de septiembre, concentrados sobre todo en transporte, construcción y sector primario. El año terminó con un incremento de los sucesos mortales inédito desde el inicio de la crisis, además de un repunte del 1,5% en el global de accidentes, según Osalan.

ELA eleva las cifras y asegura que las estadísticas oficiales dejan fuera un buen número de accidentes, caso de los que, pese a ser in itinere o en misión, se contabilizan como accidentes de tráfico. Según sus cálculos, en Hego Euskal Herria fallecieron el año pasado 67 trabajadores, con 21 sucesos mortales en Nafarroa. En cuanto a los tres herrialdes de la CAV, Gipuzkoa compensa con 6 fallecidos menos el fuerte aumento de los accidentes mortales en Bizkaia, mientras en Araba fallece un trabajador más.

El sindicato censura que “las empresas ocultan accidentes para evitar responsabilidades”. “Los accidentes de mayor gravedad son registrados como leves y otros ni siquiera se declaran”, señala ELA, que denuncia que las mutuas “juegan un papel determinante en el ocultamiento de accidentes y enfermedades profesionales”.

La construcción se mantiene como el sector con mayor índice de incidencia, con más de 85 accidentes por 1.000 trabajadores. Es decir, un trabajador de la construcción tiene el triple de probabilidades de sufrir un accidente que uno de servicios, donde el índice es de 27 accidentes por 1.000. La industria presenta un índice de 65 accidentes por 1.000 y el sector primario de 73. En actividades primarias, pese a registrarse un número total de accidentes relativamente bajo por el reducido número de trabajadores, el problema es que el porcentaje de sucesos graves o mortales es muy elevado.

ELA remarca que el alto número de accidentes traumáticos “es representativo de las condiciones de inseguridad laboral”. Además, un tercio de los accidentes de trabajo se produce durante el primer mes de contrato. “El miedo a perder el trabajo genera ansiedad y prisa, dos elementos incompatibles con las medidas de prevención necesarias”, denuncia el sindicato de Mitxel Lakuntza.

La central apunta a la subcontratación como una de las causas que inciden en la falta de prevención. “Mientras exista complicidad política por parte del Gobierno vasco con esta patronal que precariza las condiciones de trabajo, no habrá solución a las muertes en el trabajo”, señaló Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva.

mayoría de mujeres Por otro lado, CC.OO. denunció que a nivel estatal el 55% de los accidentes laborales in itinere los sufren mujeres. El sindicato relaciona este dato con la mayor presencia de la mujer en la contratación involuntaria a tiempo parcial y con el mayor número de desplazamientos que realizan para el cuidado de la familia y del hogar.