BILBAO - La mesa en la que se está negociando el convenio del metal vizcaino perdió ayer una de sus patas con el abandono de UGT. Tras más de un año de diálogo, el sindicato decidió no acudir al encuentro y CC.OO. se quedó solo en la representación de los trabajadores.

ELA renunció desde el principio a participar, mientras que LAB dio por agotado el foro el pasado mes de junio. La mesa se queda ahora todavía más coja tras el portazo de UGT y se empieza a plantear la necesidad de ir a la huelga como medida de presión a la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM).

Fue LAB quien propuso abiertamente ayer la vía de la movilización al resto de sindicatos ante la “falta de voluntad negociadora y la prepotencia patronal”. A su juicio es necesario convocar, durante los próximos meses, paros y huelgas en el Metal de Bizkaia hasta conseguir “un convenio digno”.

El sindicato que dirige Garbiñe Aranburu recordó que sus delegados llevan meses movilizándose en las empresas y en la calle. Además, en los últimos días han presentado mociones en las empresas del sector “en defensa del convenio sectorial y haciendo un llamamiento a la movilización”.

la vía de la huelga Según explicó, varios comités de empresa se han sumado a estas mociones. Entre ellos los de Mesa, Arteche, Enersys, Sachs, Kelvion, Nemak, Wartsila, Laminados Losal, Troquelería Odim, Zabala Mekaniko Tailerra, Disbainu y Rhoiter. Y ese proceso de captación de adhesiones previo a la convocatoria de protesta continuará las próximas semanas.

Lo cierto es que de momento no hay unidad de acción sindical. Si puede decirse que la negociación está al borde de la ruptura tras el abandono de UGT, también se percibe que se dinamita la suma de fuerzas de las centrales.

La prueba es el tono con el que Comisiones Obreras valoró la ausencia del resto de sindicatos. Tras acusar a la patronal de “bloquear” la mesa negociadora, CC.OO. también culpó a LAB y UGT de “dejar desamparados” a sus votantes y afiliados por no asistir a la reunión.

En cuanto a la reunión de ayer, Comisiones afirmó que la FVEM pretende que los trabajadores se “olviden” de incrementos salariales para 2018 y años anteriores. También afirmó que la patronal se niega a “plantear absolutamente nada más que no sea incrementar la flexibilidad o recortar las prestaciones por incapacidad temporal y en los términos que ella plantea”. El convenio del metal vizcaino está sin actualizar desde 2011. - DEIA