BILBAO.

Así lo ha señalado Andrea Uña, portavoz del colectivo de pensionistas de Bizkaia, durante la concentración celebrada frente al Ayuntamiento de Bilbao.

Cientos de jubilados y pensionistas se han concentrado un lunes más ante la casa consistorial y en defensa de sus reivindicaciones, entre las que se encuentran una pensión mínima de 1.080 euros y la subida del SMI- Salario Mínimo Interprofesional- entre otras.

Uña ha instado a unirse a las dos concentraciones del 8 de marzo en Bilbao, que tendrán lugar al mediodía y a las siete de la tarde, "en las que las pensionistas portarán una pancarta propia y los hombres irán detrás apoyando a las mujeres".

Otro de los portavoces, Victor Etayo, ha anunciado que la concentración del próximo lunes 11 de marzo, con motivo de la celebración del centenario del sistema de pensiones Retiro Obrero Obligatorio, será "una concentración más amplia de lo normal, ya que vendrá más gente de los pueblos vizcaínos".

En Vitoria cientos de pensionistas han recorrido el centro de la ciudad y se han concentrado frente a la sede de Emakunde y las oficinas del departamento de Bienestar Social de la Diputación alavesa, donde han leído un comunicado de las mujeres del colectivo en apoyo a las movilizaciones feministas del 8 de marzo.

La representante de la plataforma Pentsionistak Araba Eguzkiñe Bengoa ha explicado cómo la brecha salarial afecta también a este colectivo, sobre todo con las pensiones de viudedad y en el recuento de años cotizados por las mujeres "que han trabajado menos, con un salario menor o se han dedicado al cuidado de la familia", lo que ocasiona que cobren entre 400 y 700 euros de pensión.

"Nuestra reivindicación es que tengamos una pensión mínima de 1.080 euros", ha defendido Bengoa, que también ha denunciado "la falta de espacios para compartir los cuidados entre hombres y mujeres", una queja que han trasladado al departamento foral de Bienestar Social.

"Llevamos toda la vida reivindicando la igualdad", ha señalado esta pensionista alavesa, que ha animado a participar en los actos del 8 de marzo, en los que estará presente una representación de mujeres del colectivo para reivindicar estas necesidades.