Bilbao - Los sindicatos y las asociaciones de pensionistas que se han movilizado en los últimos meses en defensa de las pensiones públicas hicieron una valoración positiva del acuerdo alcanzado ayer en el Pacto de Toledo, aunque remarcan que aun quedan objetivos por cumplir. “Es una buena noticia para el conjunto de los trabajadores. Gracias a la lucha en la calle hemos conseguido poner las pensiones en el centro de la agenda política”, indicó ayer a DEIA Raúl Arza, líder de UGT-Euskadi.

Los dos sindicatos de ámbito estatal hicieron una valoración conjunta positiva sobre el acuerdo alcanzado ayer en la comisión del Congreso que discute el futuro de las pensiones, en el que la mayoría de fuerzas políticas acordaron un texto con la recomendación de recuperar el IPC como referencia para subir la cuantía de las prestaciones. Todos los grupos con representación en la comisión, a excepción de ERC, se unieron al acuerdo.

Un primer paso de cara a derogar el último paquete de recortes que hizo el Gobierno de Rajoy, subrayan los sindicatos, pero que por sí solo no garantiza la viabilidad del sistema público de protección social. “Faltaría derogar el factor de sostenibilidad. Este acuerdo resuelve el problema de las actuales pensiones pero no de las del futuro”, indicó Arza, que recordó que hacen falta medidas, enfocadas a reactivar los ingresos, para “asegurar la viabilidad del sistema público de pensiones”.

El secretario general de UGT-Euskadi atribuyó el acuerdo en el Pacto de Toledo a las movilizaciones que han llevado a cabo los pensionistas, en especial en ciudades como Bilbao. “En Euskadi una de cada dos pensiones es inferior a mil euros. Subir las pensiones con el IPC es un tema de justicia”, afirmó el sindicalista vasco.

CC.OO., por su parte, celebró también el acuerdo, que “debe facilitar que se mantenga el poder adquisitivo de más de 9 millones de pensionistas y se retorne al marco de concertación roto por la reforma unilateral de 2013”, señaló la central sindical.

Por otro lado, la Asociación de Personas Jubiladas de Bizkaia hizo también una valoración positiva del acuerdo alcanzado en Madrid, aunque no adelantaron si mantendrán o no las movilizaciones previstas, la más inmediata la del próximo lunes 1 de octubre. La recuperación de la inflación anual como referencia es una de las peticiones principales de los pensionistas vascos, que piden una paga mínima de 1.080 euros al mes.

Los portavoces de los pensionistas vizcainos mantendrán una reunión el lunes en Bilbao, en principio antes de la manifestación, con la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, informó la Cadena Ser.

“logro colectivo” En el plano político, la portavoz del PSOE del Pacto de Toledo, Mercè Perea, valoró ayer que se haya alcanzado un “logro colectivo” al consensuar una recomendación para que las pensiones se revaloricen de forma “transparente” con el IPC.

En esa línea, hubo valoraciones positivas sobre el acuerdo en el Pacto de Toledo por parte de todas las principales fuerzas políticas. El portavoz del PNV en la comisión, Iñigo Barandiaran, indicó que el acuerdo para cerrar la recomendación que revaloriza la pensión “conforme al IPC real” ha sido “muy trabajado y difícil”.