BILBAO - El director del centro tecnológico Azterlan, Xabier González Azpiri, analiza el sector de fundición.

¿Cuáles son los principales problemas que afronta el sector vasco de fundición metalúrgica?.

-Más allá de la caída de la demanda producida desde 2007, la industria vasca está penalizada en su competitividad por los altos costes energéticos tras la reforma del Gobierno español. Las fundiciones vascas, en relación a sus principales competidoras europeas, tienen unos sobrecostes por la energía de hasta el 40% porque este es un sector intensivo en consumo energético y la energía supone hasta el 15% de los costes de la empresa. Y cuando el sector está abocado a la exportación para mantener o mejorar su actividad el mayor precio de la energía no ayuda. Por otra parte, el sector está muy atomizado y necesita alianzas y colaboraciones entre las empresas, en especial entre las pequeñas, para ganar tamaño.

¿Cómo se presenta 2014?.

-Comparado con los ejercicios pasados de la crisis la situación es mejor, pero cada segmento de mercado es diferente. En automoción, las cosas están mejorando claramente y, lógicamente, las empresas que exportan y tienen mercados más diversificados evolucionan mejor. Pero, por ejemplo, en la fundición para el sector eólico hay una clara sobrecapacidad productiva porque los proyectos eólicos dependen mucho de la financiación, y se han paralizado en buena medida. En general, la situación del sector se ve marcada por la incertidumbre. El mercado ha cambiado ya no hay la estabilidad y previsibilidad de antes.

¿Qué aporta Azterlan al sector vasco de fundición?.

-Desarrollamos I+D para las empresas, les ayudamos a mejorar tecnológicamente, a reducir costes y mejorar la competitividad. Las empresas vasca de fundición que siguen en el mercado han mejorado mucho tecnológicamente y ahora se enfocan a dar soluciones globales. - X. Aja