El reciente apagón que ha afectado a millones de personas en el Estado, Portugal y Francia ha provocado un aluvión de preguntas e incertidumbre sobre el futuro del suministro eléctrico y, sobre todo, sobre su precio. ¿Estamos ante una subida inminente de la luz o, por el contrario, esta situación podría contribuir a un abaratamiento temporal del servicio?
Lo cierto es que, en contra de lo que muchos podían suponer, el precio de la electricidad para este martes 29 de abril de 2025 ha experimentado una fuerte bajada, situándose en una media de 5,79 euros por megavatio hora (MWh). Esta cifra representa un descenso del 68,7% respecto al día anterior, cuando se pagaban 18,50 euros por MWh. En términos anuales, la bajada es todavía más impresionante: el mismo día del año pasado, el precio alcanzaba los 58,27 euros, lo que supone una diferencia del 90,1% menos.
El apagón que lo paralizó todo
El apagón, cuya causa sigue bajo investigación, dejó sin servicio eléctrico a buena parte de la península ibérica durante más de diez horas en algunas zonas. La caída de 15 gigavatios de potencia afectó a infraestructuras esenciales como trenes, semáforos y redes de comunicación, generando una jornada de caos e incertidumbre. En muchas ciudades, se paralizó la actividad y los ciudadanos reportaron problemas para comunicarse, trabajar o incluso desplazarse con normalidad.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, este gran fallo en el sistema no ha traído una subida de precios inmediata. Más bien al contrario: el mercado eléctrico ha reaccionado con una bajada histórica en los precios, con tramos horarios en los que la luz ha llegado incluso a valores negativos.
¿Por qué ha bajado tanto el precio de la luz?
Expertos del sector energético señalan que esta caída no se debe únicamente al apagón, aunque ha influido. El descenso también está relacionado con otros factores estructurales del mercado, como una alta producción renovable, especialmente de energía eólica y solar, y una demanda más baja de lo habitual, posiblemente relacionada con la paralización de actividades durante el corte de suministro.
Además, el mercado mayorista eléctrico en el Estado (conocido como “pool eléctrico”) funciona mediante un sistema de casación entre oferta y demanda, que puede generar este tipo de efectos si las condiciones cambian repentinamente.
¿Significa esto que la electricidad es gratis?
En absoluto. Aunque el precio de mercado en algunas horas del día pueda ser cero o incluso negativo, los consumidores siguen pagando la factura de la luz, ya que esta incluye costes fijos como peajes, cargos, impuestos y costes de comercialización. Estos cargos pueden representar una parte importante del total mensual, por lo que una bajada puntual en el mercado mayorista no se traduce necesariamente en un ahorro proporcional en la factura.
Las horas clave para ahorrar
El informe del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) ha revelado que el tramo más barato del día será entre las 14:00 y las 15:00 horas, con un precio de -1,90 euros/MWh. Otros tramos muy económicos se concentran entre el mediodía y la tarde, de 12:00 a 17:00, donde el precio oscila entre -0,30 y -1,66 euros/MWh.
En cambio, los tramos más caros se sitúan en la franja nocturna, especialmente entre las 21:00 y las 23:00 horas, donde el precio llega hasta los 35,01 euros/MWh.
Para los hogares acogidos a la tarifa regulada (PVPC), estos cambios horarios son cruciales para planificar el consumo y reducir el impacto en la factura, utilizando los electrodomésticos de mayor consumo, como lavadoras o lavavajillas, en los tramos más económicos.
¿Qué esperar en los próximos días?
La incertidumbre persiste. Expertos en tecnologías energéticas advierte que resulta muy difícil prever la evolución del precio de la luz, ya que depende de múltiples factores: desde la climatología hasta la estabilidad del sistema eléctrico, pasando por el comportamiento del consumidor.
El apagón podría tener consecuencias indirectas a medio plazo si se detectan fallos estructurales que requieran inversiones o cambios regulatorios. Además, si el sistema se ve presionado por una alta demanda sin una oferta suficiente, los precios podrían volver a subir.
Recomendaciones para los consumidores
En este contexto, se recomienda a los usuarios adoptar hábitos eficientes de consumo energético: apagar aparatos en modo espera, aprovechar las horas valle para usar electrodomésticos y revisar la tarifa contratada para adaptarse a su perfil de consumo.
A corto plazo, todo apunta a que la luz no va a salir más cara. Al contrario, quienes puedan ajustar su consumo a las horas más baratas podrían beneficiarse de una factura más ligera este mes. No obstante, el sistema energético europeo sigue enfrentando desafíos estructurales que podrían cambiar el panorama en cualquier momento.