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Entrenador y remero de Santurtzi

Alexander Esteban, entrenador y remero de Santurtzi: “Confiamos en mantener la columna vertebral del equipo y reforzarla”

Uno de los artífices del ascenso de la ‘Sotera’ es Alexander Esteban, que destaca el trabajo de sus pupilos durante toda la temporada

Alexander Esteban, entrenador y remero de Santurtzi: “Confiamos en mantener la columna vertebral del equipo y reforzarla”Oskar González

Alexander Esteban aterrizó en Santurtzi en octubre de 2023, con la trainera recién descendida de la Eusko Label Liga y con el club atravesando una delicada situación económica. El técnico castreño, en su segunda etapa en la entidad vizcaina tras dos años como remero en 2011 y 2012, logró clasificar a la Sotera para disputar el play-off, pero se quedó a las puertas del ascenso. Un año más tarde, Itsasoko Ama ha logrado regresar a la élite del remoponiendo así la guinda a una excelente temporada con diez victorias en quince jornadas de la liga ARC-1. Esteban trabaja ahora en la confección de una plantilla competitiva para la próxima temporada, en la que los remeros canteranos adquirirán un protagonismo aún mayor.

En imágenes: Santurtzi celebra el ascenso a Eusko Label LigaOskar González

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Objetivo cumplido y Santurtzi regresa a la élite del remo en la Eusko Label Liga.

—La verdad es que estamos muy contentos. Nos ha salido todo muy rodado durante la temporada y al final conseguimos poner la guinda con el ascenso. Hasta última hora hemos estado adquiriendo presión según iban viniendo los buenos resultados. Desde las primeras cuatro banderas de liga ya se veía que teníamos que estar muy enchufados, porque había que aprovechar ese buen momento.

Llegaban como claros favoritos al ‘play-off’ y lo han refrendado imponiéndose en las dos jornadas, en mar en Bermeo y en ría en Portugalete.

—Todo el mundo nos ponía de favoritos, pero yo no lo veía tan claro. Hemos mostrado buen nivel gracias al excelente trabajo que hemos realizado. Todas las regatas han sido muy trabajadas. En bastantes ocasiones, sin ir por delante, hemos conseguido bandera. Luego ves el resultado, diez segundos al segundo, y parece fácil, pero para ganar se han tenido que dar muchas condiciones y sufrir mucho. Nadie gana si no ha trabajado y solventado los problemas que van apareciendo.

Su cuadrilla ha ganado en el agua, pero en tierra la afición ha estado sobresaliente, sobre todo en las dos jornadas del ‘play-off’ de este último fin de semana.

—Sí, la verdad es que sí. Ya lo viví en 2011 y 2012, cuando también remamos un play-off y vi cómo se movilizaban autobuses a Bermeo para animar al equipo. En las regatas del inicio de liga siempre están los incondicionales, pero en verano no es fácil que la gente se acerque por las vacaciones, playa, etc. Pero en las citas importantes no fallan. Ahí han estado, apoyándonos y después nos hicieron recibimientos en el club, en el ayuntamiento, uno tras otro.

Además del ascenso, la temporada ha sido excepcional: diez victorias en quince jornadas y doble triunfo en el ‘play-off’. ¿Se esperaba algo así?

—Hombre, sinceramente lo sueñas. Si me dices que iba a ocurrir, te hubiera respondido, calla, calla, ojalá nos metamos en el play-off. Al ver la plantilla y cómo trabajábamos, intuías que podía ir bien. Y al final, así ha sido: diez de quince. Estoy satisfecho porque ya desde el inicio vi que el equipo funcionaba.

Después de la euforia y las celebraciones por el ascenso, ¿y ahora qué?

—Buena pregunta. Ahora toca tirar de teléfono. Ya hablé con el presidente, Josu, para que tantease a la plantilla y sondear quién tiene claro que sigue, quién no, quién duda. Preguntar justo ahora es complicado porque están cansados de la temporada. Los locos como yo decimos voy a remar sí o sí, pero otros necesitan pensarlo. Hablaré con el presidente y me pondrá al día. Espero que la situación sea buena. Si hay bajas no pasa nada, tiene que haberlas, junto con altas. Lo importante es que la columna vertebral se mantenga.

Se dice que lo difícil no es llegar, sino mantenerse.

—Totalmente de acuerdo. Si llegas de cualquier manera, sin una base sólida, dependes demasiado de ciertas piezas y cuando fallan, se desmorona el castillo. Lo mejor es construir un equipo con remeros de cantera y también con no canteranos que aporten nivel y otra perspectiva. No me gusta diferenciar entre primera y segunda según sean canteranos o no. Son todos necesarios.

¿Qué opina de la norma que establece un mínimo de remeros canteranos a alinear en cada regata?

—Para mí es mala. Creo que se hizo para debilitar a algún equipo en concreto y va en detrimento de la competición. Si no tienes suficientes canteranos, ¿qué haces? Hay equipos que tienen cinco y tienen que completar con un no propio. El año que viene serán obligatorios cinco. Y si no los tienes, aunque tengas otro remero válido, no lo puedes poner. Eso baja el nivel. En La Concha, en campeonatos de España o provinciales se ve el verdadero nivel, que no es tan alto como hace años, cuando no había tantas restricciones. Antes todos los remeros podían remar toda la temporada, ahora a algunos les dices que solo contarán para septiembre. Eso no es atractivo.

Y en ese sentido, ¿cómo está la cantera en Santurtzi?

—Pues estamos trabajando. Sabemos que el año que viene habrá que alinear un mínimo de cinco canteranos. Tenemos que organizarlo bien, porque la norma aprieta y condiciona mucho. Hay que tirar de los jóvenes, que aún tienen todo por descubrir, y espero que se una alguno más a la causa. Ahora toca llamarles, ponerles la pelota en su tejado. Si les gusta el remo, les tiene que apetecer remar, porque hemos hecho buena temporada y con una buena dinámica de entrenamientos. Si aún así no te tira, es que no te gusta el remo. Aunque hay que atender también cada situación personal: familiar, de trabajo etc.

¿Habrá muchos cambios en la plantilla?

—Espero que no. Con tres o cuatro altas estaría bien. Tener cantidad es bueno, porque este año, con estudios, trabajos a turnos y demás, muchas veces hemos completado con juveniles o incluso con algún veterano que se animaba a entrenar con nosotros. Pero si la gente está motivada, lo importante es remar, aunque no completes la trainera. Intentaremos que haya una base importante de cantera, que es lo que le da riqueza al equipo, y luego reforzar con lo que haga falta.

Aterrizó en Santurtzi con la trainera recién descendida y dos años más tarde regresa a la élite. ¿Cómo estaba entonces y cómo está ahora?

—Me encontré un equipo desarmado anímicamente, algo lógico después de un descenso. La gente estaba desmotivada, costó convencer a algunos para que continuaran y hubo que hacer muchas incorporaciones. Fue empezar casi de cero. Es parte del trabajo de entrenador. Te tiene que gustar todo, también las cosas que no apetecen tanto, como confeccionar la plantilla. Me gusta el trabajo de campo, estar en el foso con los remeros, entrenar como uno más, sobre todo al inicio. Esa es la parte que más me llena. Pero también hay que hacer la labor de confeccionar equipo. Ahora estamos en un momento dulce, los resultados nos avalan, aunque siempre digo que los buenos resultados no deben tapar los defectos, porque cuando fallen es cuando aparece lo malo.

¿Seguirá compaginando las labores de entrenador y remero el curso que viene en la Eusko Label Liga?

—Quiero, pero es cierto que remando te pierdes muchas cosas de la visión desde la zodiac. Si como remero quizá gano dos segundos, como entrenador a lo mejor puedo hacer ganar diez. Así que si hay plantilla suficiente, estaría encantado de dedicarme solo a entrenar.

¿Qué supone la marcha de Sabin Astigarraga, uno de sus grandes apoyos en la labor técnica?

—Es una gran pérdida. Me ha echado una mano enorme desde la zodiac, con los entrenamientos, la logística, esos pequeños detalles que se valoran mucho cuando faltan. Ha sido un gran apoyo. Le deseo lo mejor en Mundaka. Los mejores entrenadores tienen que estar ahí, con los chavales. Es fundamental que lleguen a senior sabiendo remar, sin vicios adquiridos. Si llegan con malos hábitos, luego es muy difícil corregirlos. Por eso es buenísimo que él esté con la base. l