La segunda división de la liga organizada por la ARC (Asociación de Remo del Cantábrico) arranca este año con la menor participación registrada desde su puesta en marcha en 2006. Tan solo siete embarcaciones han formalizado su inscripción en la tercera categoría del remo, y tres de ellas –Donostiarra, Orio y San Juan– son filiales de otras traineras del mismo club que compiten en categorías superiores. El número de equipos en la ARC-2 ha dibujado una línea descendente durante los últimos años. En 2018 alcanzó su récord de participación con un total de 18 embarcaciones en competición para posteriormente iniciar un decremento que parece haber llegado a tocar fondo con la presencia de tan sólo siete traineras en la liga de este año. La Jarrillera de Portugalete es una de las embarcaciones –la única vizcaina– que bogará en la ARC-2. Su presidente, Karlos Belasko, plantea la necesidad de iniciar un poceso de reflexión entre todos los estamentos del mundo del remo para analizar la situación que vive este deporte y tratar de solventar los problemas que condicionan su presente y futuro. “El remo está viviendo una situación delicada. El número de fichas en categorías inferiores es importante pero estamos observando que cada vez es menor el número de remeros y remeras que da el salto a la trainera. Si analizamos la media de edad de las traineras de la Eusko Label Liga observamos que es bastante elevada. Encontramos muy pocos jóvenes, lo que pone de manifiesto que no se está produciendo un relevo generacional. Es preocupante, la verdad”, plantea el presidente de Portugalete. “Muchos clubes –añade– trabajamos la cantera pero la cadena se rompe cuando las remeras y remeros alcanzan la edad senior y toca dar el salto a la trainera. Nos viene encima un problema muy serio”.

Diez regatas

La competición en la Liga ARC-2 arranca este sábado en Mutriku y finalizará el 20 de agosto con la disputa de la bandera de Bilbao en aguas del Ibaizabal. La reducida relación de participantes provoca que el calendario de regatas sea el más reducido de la historia de la competición, con tan solo diez pruebas, frente a las doce disputadas el año pasado.

Portugalete aborda su quinta temporada consecutiva en la competición de bronce, tras descender de la ARC-1 en la temporada 2018. “La ARC-2 no es una liga sencilla y nada cómoda”, explica Belasko. Así, en el club de remo de la villa jarrillera concentrarán todos sus esfuerzos en lograr el ascenso de categoría y retornar a la ARC-1. “Llevamos más tiempo del esperado y deseado en la liga ARC-2 y nuestro objetivo para esta temporada es claro: queremos subir de categoría y en ello estamos trabajando”, subraya el presidente de Portugalete.

Jaime Ríos continúa al frente de la Jarrillera y cuenta con una plantilla de 18 efectivos que recibirá dos o tres refuerzos procedentes del banco móvil. Más de la mitad de los remeros procede de las categorías inferiores además de otros elementos que llevan varias temporadas en el club y tienen la condición de propios. “Mantenemos el bloque del año pasado y creemos que las incorporaciones que tenemos previsto realizar una vez finalizada la temporada de banco móvil, nos darán ese plus necesario para meternos en la pelea por las banderas y por ende, pugnar por lograr el ascenso de categoría”, asegura Belasko.

El máximo responsable del club de remo de Portugalete se muestra optimista y esperanzado ante las opciones de la Jarrillera en la liga de este año: “Estamos satisfechos con los resultados obtenidos en las regatas de pretemporada y creemos que podemos competir con garantías de éxito. Trataremos de ser un equipo competitivo y luchar por las banderas”.

La trainera B de Orio se presenta como el gran favorito para dominar la competición en la liga ARC-2. La joven tripulación entrenada por Angel Mari Larrañaga tratará de recuperarse cuanto antes del golpe que supuso la pérdida de categoría en la temporada pasada. En el último test de pretemporada disputado en aguas de Lekeitio, la segunda embarcación de Orio sorprendió por su excelente rendimiento que le llevó a finalizar la regata por delante de equipos de la liga ARC-1 como Hondarribia B, Zarautz, Deusto y Busturialdea, y a muy poca distancia por detrás de traineras como Arkote o Zumaia que están llamadas a pugnar por meterse en los puestos de play-off de ascenso a la Eusko Label Liga.

Hibaika y Donostiarra B finalizaron la regata de Lekeitio por delante de Portugalete. No obstante, los vizcainos perdieron de popa lo que ganaron de proa. Por último, todo apunta a que Mutriku y Pasai Donibane B están un escalón por debajo de sus rivales, con la incógnita que representa el rendimiento que pueda ofrecer Astillero, una trainera histórica venida a menos.