donostia. "No me lo creo, me tiemblan las manos". No eran para menos las palabras de Fernando Collazo, el presidente de Chapela. La regata clasificatoria estaba ya terminando, los delegados de algunos clubes ya estaban abandonando su habitáculo, repasando la relación de equipos clasificados para la jornada del domingo, cuando la trainera de Chapela cruzó la línea de meta. Había sido la penúltima embarcación en tomar la salida y demostró a los presentes por qué la Bandera de La Concha es especial. Los gallegos se colaron en el sexto puesto cuando ya nadie contaba con ellos y desbancaron del grupo de elegidos a Pedreña, quien había sido hasta ese momento una de las grandes sorpresas de la jornada. Pero el concepto sorpresa adquirió de golpe otra magnitud.

El presidente de Chapela no daba crédito a lo que veía en el cuadro de tiempos: "He vivido la regata con muchos nervios, sin saber los tiempos", explicaba. El mal tiempo dejó sin monitores la zona de delegados y prensa, por lo que seguir la regata desde tierra se convirtió en algo caótico. "Hemos hecho 12:24 en la ciaboga, mejor que Tirán, pero luego han bajado nuestro tiempo. Tengo la sensación de que hemos remado muy bien hacia fuera", intentaba justificar Collazo. Tras una gran temporada en la Liga Galega, no se esperaba una guinda como esta: "Hemos hecho una temporada muy buena. Hemos quedado segundos en la Liga, perdiendo el título en la última jornada. Veníamos con esperanzas de hacer un buen papel, pero no de estar entre los siete primeros".

kaiku intratable Antes de que Chapela destrozara los corazones de Pedreña e hiciese que muchos se acordasen de Amegrove, el campeón gallego al que no le llegó una invitación para participar en La Concha, la regata dejó otras muchas cosas. La primera, que Kaiku ha llegado a La Concha en un estado de forma envidiable. Los hombres de José Luis Korta rindieron a un nivel superior. Con su platanito, el que pudo influir en la derrota del año pasado en la bahía donostiarra, Kaiku mejoró con creces los tiempos de sus rivales. Quince fueron los segundos de ventaja sobre Urdaibai, que terminó segundo. La Bou Bizkaia dejó muy buenas sensaciones y demostró que, aunque no ha podido pelear por el título en la Liga, mantiene sus opciones en La Concha. Una evidencia de su buen estado son los 14 segundos que le metió a Hondarribia.

Tras el trío que lidera la ACT se esperaba que se clasificase Tirán, pero Astillero se metió de lleno en la pomada con el cuarto mejor tiempo. Parece que Jon Salsamendi ha estado jugando al escondite con su tripulación desde que ganase el Campeonato de Cantabria. Se ha hablado mucho este año de la crisis del remo cántabro, pero Astillero entró ayer en La Concha por la puerta grande y casi se cuela Pedreña.

La séptima plaza fue para San Juan, quien tuvo la difícil papeleta de remar sin referencias cuando la lluvia y el viento alborotaban la tanda. Quien no pudo sacar partido de unas condiciones más amables fue Orio. La Mirotza terminó décima y ya solo le queda certificar su ascenso a la ACT en el play-off. Ahí estará la Sotera, que respira aliviada al verse por delante de Zumaia y saber que Chapela renuncia al ascenso.