A pesar del inicio titubeante de Baiko Pilota en el Campeonato de Parejas, ya que en la primera vuelta apenas cosecharon sus representantes cuatro victorias en dieciséis partidos, la empresa recuperó el rumbo en la segunda, en la que se equilibraron los números (nueve puntos fueron para Aspe y siete para la operadora de Bilbao). Eso provocó la caída de Irribarria-Rezusta a la séptima plaza de la tabla de la clasificación y la entrada de unos mejorados Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea en el play-off para entrar en la semifinales. Los campeones de 2016 han dado un impulso a su propia imagen. Iñaki Artola y Ander Imaz, por su parte, llevan con la tercera posición amarrada desde hace dos jornadas y con el billete en propiedad desde hace un mes. Nada de lo anterior sirve. Se juegan el pase a una sola mano en el tapete del Labrit de Iruñea el sábado, a partir de las 17.30 horas.

En ese escenario, Etor Mendia, preparador físico de Baiko Pilota, revela que el trabajo cambia entre una combinación y otra. Sobre todo, con respecto a su situación clasificatoria. La mirada del técnico es de largo plazo debido a la duración del Parejas, un maratón de casi cinco meses. "En principio, el trabajo físico está enfocado para estar en la liguilla de semifinales. Es lo que hemos planteado inicialmente. Una vez que van transcurriendo las semanas, las parejas que consiguen la clasificación pueden variar su forma de entrenar. Es cuando realizamos ciertos ajustes y se puede meter más carga de trabajo para llegar en las mejores condiciones a las semifinales", analiza el preparador lazkaotarra. Habla de Artola e Imaz y de Unai Laso y Jon Ander Albisu -juegan el domingo ante Altuna III-Ladis Galarza en el Astelena de Eibar (17.00 horas)-. En la otra orilla están situados Olaizola II-Urrutikoetxea, que se acodan in extremis, pero con una estupenda traca final, en el mismo balcón del torneo. "En el caso de las combinaciones que les toca pelear hasta el final, solemos planificar las cosas semana a semana con un único gran objetivo: el fin de semana. No tenemos tantas opciones para modificar las cargas semanales", recita Mendia.

Y es que, a juicio del entrenador guipuzcoano, "la preparación está enfocada para llegar de la mejor manera posible a los últimos partidos". "En el caso de Olaizola II y Urrutikoetxea, que son dos pelotaris veteranos, adquirir el punto de forma óptimo cuesta algo más. Mikel, por ejemplo, venía de una lesión previa de larga duración, lo que retrasó todavía más esa puesta a punto. A pesar de todas las dificultades, ha seguido trabajando", declara el de Baiko, quien añade que "quizás en la primera vuelta no funcionaron como pareja. Eso sí, realizaron buenas primeras partes de los partidos, aunque en la segunda no terminaron de sacar los resultados. Semana a semana han ido corrigiendo esas carencias y llegan a esta última fase de forma óptima". El Parejas es una tortura de trago largo. El Parejas ya ha perdido la memoria de las catorce semanas anteriores de juego. Nada importa. Tabula rasa.

De cara al play-off, las dudas han desaparecido de la mochila de Aimar y Mikel. "Son deportistas contrastados, veteranos, que han trabajado mucho y se conocen mucho a sí mismos. Saben qué llevan bien y qué no y saben cuándo apretar. Muchas veces el hecho de no estar bien no quiere decir que haya que entrenar más, sino que se necesita un pequeño descanso", destaca el lazkaotarra, quien finaliza que "el feedback ha sido bueno. Hemos conseguido llegar a esta fase y son aspirantes a todo". Lo mejor está por llegar.