Bilbao - Un chispazo sirvió para encender la cuenta atrás de Unai Laso y Jon Ander Albisu. ¡Boom! El torrente eléctrico que fluye por la mano del de Bizkarreta Gerendiain, invitado de lujo a la final del Torneo Aste Nagusia por la baja de Mikel Urrutikoetxea, clasificado en la semifinal del pasado miércoles, marcó el devenir de la cita por el cetro bilbaino. Baiko Pilota optó por el volcánico delantero navarro, un hatajo de nervios, un amasijo de cables pelados, un delantero de mecha corta, explosivo en el remate, espectacular por su manera de entender la pelota a mano, acercándose a la honesta espectacularidad del funambulista. Laso acertó. La empresa, también. El puntillero errotarra realizó una actuación soberbia en la que expuso un hambre increíble y una seguridad inopinada. De hecho, aunque comenzó sumando tres fallos en los primeros seis tantos colorados -un trance similar pasó Albisu-, estos se contaron por dos chapas y una pelota que besó la línea de contracancha. Después, el resto de monedas al aire salieron cara. Laso estuvo soberbio, mandón y expeditivo. En vena. No solo terminó, sino que acumuló sotamanos violentos que desatascaron el tanto y buscó la pared. Superó de cabo a rabo a Jokin Altuna, incómodo y sin chispa, destrozó las apuestas que marcaban un 100 a 30 colorado de salida e impulsó a un Albisu que completó una resurrección en la mitad del partido. ¡Está vivo! Y marcó el norte de la brújula. Percusionista. Un dechado de virtudes. Así da gusto.

Y es que, el camino del pegador fue de menos a más, puesto que tiró tres pelotas en los primeros instantes de partido. Tormenta. Se recompuso. El 10-6 fue su quinto y último nubarrón. Después, salió el sol. Siempre que llueve? El ataundarra se convirtió en el amo de los cuadros largos, desnudando a Beñat Rezusta, al que dominó. En un envite duro, Jon Ander acumuló méritos para encontrar la confianza que necesita para sumar juego. Ayer lo hizo en el Bizkaia de Bilbao. Arrancó timorato, pero acabó sacando la batuta para que el roquero Laso pusiera la letra en el concierto. Recital. Así, Baiko consigue un título que no había logrado en plenitud desde 2012, ya que Olaizola II en una pareja mixta venció en 2013 y 2014.

Entretanto, Altuna III-Rezusta no fueron capaces de reeditar el cetro bilbaino que consiguieron en 2017. No pudieron argumentar su mejor versión en ningún momento, ni dominando el luminoso por 3-0 y 10-6. Fueron los errores iniciales del bando azul los que dieron alas a los de Aspe. Los guipuzcoanos, favoritos claros, se encontraron fuera de lugar. Hay días y días. Sobre todo, al delantero de Amezketa le faltó frescura e imaginación. No apuró. Normalmente afilado, se desesperó para encontrar fisuras, pero no las halló en ningún momento. No cruzó el gancho y, aunque defendió y peleó, se vio superado por un delantero más entonado y agresivo. La velocidad del remate de Laso le amargó la última tarde de fiesta pelotazale en Miribilla. Desarmado de su perpetuo veneno, el amezketarra entró en una crisis carnívora.

la ambición de lAso La gran virtud de Laso fue su ambición desmedida. En la misma semana ha sido el artífice de la victoria de Anboto en el Torneo Bizkaia por equipos al sumar el punto clave de la jaula contra Erik Jaka y la clave para ganar el cetro de Aste Nagusia, si bien el trofeo a mejor pelotari del torneo fue para Albisu por su actuación general. Con todo, el errotarra asomó con las ideas claras: explorar el remate y ayudar a su compañero. Más todavía con el prólogo lleno de fallos.

Tras el 4-1, a Laso se le acabó la paciencia. Obró tres remates para igualar la cita. Se le escapó un saque-remate, que murió en la chapa, y continuó agresivo. Violento su pelotazo, una pequeña colección de fallos tiró por tierra el acelerón.

El 10-6, un derechazo fuera de Albisu, marcó un antes y un después en la final. El de Ataun se terminó de asentar y brilló. Rutilante. Pasó por encima a un Rezusta currante, pero sin opción de abrir boquetes. Empataron a once y se escaparon 11-16, que contestó Jokin con dos remates (13-16). Laso no dejó más resquicio para la duda. Una parada al txoko rapidísima recondujo la tendencia. Y los azules echaron a volar. Laso aprovechó la oportunidad. Albisu marcó el camino en la zaga. Magnífico.

Duración: 69 minutos de juego.

Saques: Ninguno.

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 629 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 5 de Altuna III, 13 de Laso y 3 de Albisu.

Errores: 4 de Altuna III, 2 de Rezusta, 3 de Laso y 5 de Albisu.

Marcador: 1-0, 3-0, 3-1, 4-1, 4-4, 7-4, 7-5, 8-5, 8-6, 10-6, 10-8, 11-8, 11-11, 11-16, 13-16 y 13-22.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 30 a favor de Laso-Albisu.

Incidencias: Final del Torneo Aste Nagusia de Bilbao de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. 1.200 espectadores. Jon Ander Albisu fue designado como el mejor pelotari del torneo Aste Nagusia. En el primer partido, Ezkurdia-Garmendia ganaron a Agirre-Mariezkurrena II (22-17). En el tercero, Alberdi-Iturriaga vencieron a Elordi-O. Etxebarria (16-18).