pablo Fusto (Buenos Aires, 1980) echa un vistazo al retrovisor de la vida para enfocar el futuro. Sitúa el plano en 2003. Un curso antes, el argentino disputó el Mundial de pelota vasca en Iruñea, calándose la medalla de bronce junto a Abadía en la modalidad de paleta cuero. Únicamente fueron superados por Francia y España, oro y plata, respectivamente. Unos meses después, el camino del dotado palista argentino tuvo parada en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo (República Dominicana). Ahí es donde enfoca el delantero. Fusto consiguió el oro junto a Darío Rolletelni tras ganar a los mexicanos Rodrigo Ledesma y Francisco Mendiburu por 35-26. Eso fue en agosto de 2003. Dos meses más tarde, Eusko Basque presentó en el Club Deportivo de Bilbao al pelotari suramericano, que cruzó el charco para agarrar la pala y escribir una historia lujosa en el leño: diez veces campeón del Parejas (2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2013, 2015, 2016, 2017 y 2018) y cinco del Individual (2009, 2011, 2013, 2014, 2015 y 2016). “Vuelvo otra vez a los orígenes”, desgrana el componente de Innpala, que se encuentra ya en Argentina, preparando su regreso a los Juegos Panamericanos, donde comenzará la actividad el domingo 4 de agosto en paleta cuero. Volverá a vestir la albiceleste. “Es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida deportiva. No por la pelota, sino por compartir espacio con los mejores deportistas de todo el continente. Es una gran vivencia”, admite Fusto.

“Recuerdo que jugué en 2003 en la República Dominicana y al pasar a profesionales no se podía disputar este tipo de campeonatos”, define el poderoso bonaerense. En cualquier caso, la pelota vasca no siempre ha formado parte del calendario competitivo de los Panamericanos, todo depende de la idoneidad de sus instalaciones. Así, cuando la competición recaló en Río de Janeiro en 2007, la modalidad quedó relegada. Se recuperó cuatro años después en Guadalajara (México), pero la elección de Toronto (Canadá) como escenario volvió a apartar la especialidad. Al ser Lima (Perú) la ciudad escogida, la actividad regresa a los frontones. “Cuando me vieron jugar a paleta cuero, los dirigentes de las empresas creyeron que podía jugar a pala. Es algo de agradecer. Ahora, regresaré a jugar a esa modalidad”, evoca Fusto.

El argentino tiene el primer cajón del podio entre ceja y ceja. “Al no estar Francia ni España, la idea es buscar el oro”, admite. Los rivales son Cuba, México, Estados Unidos y Perú. El desarrollo será de una liguilla de todos contra todos y las dos mejores combinaciones se medirán en la final, prevista para el 10 de agosto. “Hay bloques duros. Destacaría al equipo cubano, que ya venció a Argentina en el pasado Campeonato del Mundo de Barcelona”, analiza Fusto. Armando Chappi y Yoan Torreblanca son la mayor amenaza del delantero, que jugará junto a Alfredo Villegas. “Mi compañero proviene de una saga de pelotaris. Aunque no hemos jugado mucho juntos, sí que viajé a Argentina en Semana Santa y ellos han venido un par de veces a ensayar. Cuando vinieron, pudimos realizar algún entrenamiento”, confiesa Pablo. La cuestión es que, debido a su actividad como profesional de Innpala, el bonaerense no ha dispuesto de demasiado tiempo para encarar su preparación específica con toda la intensidad que hubiera querido en una modalidad que lleva mucho tiempo sin paladear. “He realizado entrenamientos en Francia con los pelotaris de su selección y también alguno por mi cuenta y con los compañeros argentinos. Sin embargo, era complicado compaginarlo con la pala, porque habrían sido demasiados entrenamientos, machacando el cuerpo”, relata. Fusto voló hacia Argentina el pasado 18 de julio. A pesar de la paliza del viaje, la primera idea fue entrenar esa misma tarde. “Queremos aprovechar el tiempo al máximo para entrenar a tope. Esta semana viajamos a Perú y el 4 comenzamos la competición. Tendremos partidos prácticamente todos los días”, recita el palista.

LOS FRONTONES El pelotari de Innpala, por otro lado, pone el acento en los frontones en los que se desarrollará la actividad de los Juegos Panamericanos. Las canchas son nuevas, sí; pero algo lentas en el inicio, lo que no beneficiaba el juego de un pegador como Fusto. “Nos han comentado que los frontones son algo ásperos, pero que se les ha pintado el suelo para que la pelota resbale más. La velocidad nos beneficia. Si no corre la pelota, haré menos daño y los partidos se alargarán”, finaliza el palista.