Bilbao - La jaula volvió a ser un tormento para Iker Irribarria. Distancia en la que no termina de encontrarse, donde su potencial en los choques individuales se ve limitado por una cancha acotada que no le permite desplegar todo su golpe. Su participación en el Torneo del Cuatro y Medio de San Fermín fue un visto y no visto, menos de media hora en acción. Fue su segundo partido con el colorado y estuvo lejos de la versión arrolladora desplegada en el último campeonato. Además, enfrente se encontró con todo un especialista a la hora de enredar los tantos en los cuadros alegres y letal con su remate, Erik Jaka. El lizartzarra dominó el encuentro y apenas tuvo problemas para lograr el pase a los cuartos de final. Solo en los primeros tantos hubo algo de pelea. A partir del tercer tanto, Jaka destrozó la defensa de Irribarria y sumó tantos uno tras otro para ganar por

Duración: 28:45 minutos de juego.

Saques: 3 de Jaka (tantos 4, 5 y 10).

Faltas de saque: Ninguna.

Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.

Pelotazos: 144 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 4 de Irribarria y 12 de Jaka.

Errores: 7 de Irribarria y 4 de Jaka

Marcador: 1-1, 1-2, 2-2, 2-3, 3-5, 3-6, 4-7, 4-8, 5-14, 5-15, 6-19, 7-20 y 8-22.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida a la par.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Torneo del Cuatro y Medio de San Fermín disputado en el frontón Antzizar de Beasain. Lleno.

8-22. Ahora en los octavos de final le espera uno de los favoritos, Joseba Ezkurdia, campeón del Cuatro y Medio de Primera.

Irribarria no tuvo su día. No solo echó de menos la posibilidad de desplegar su largo pelotazo hasta los cuadros largo, también estuvo faltó de acierto. Los errores se sucedieron con demasiada frecuencia y no se encontró cómodo en la cancha. Varias pelotas entregadas fueron un regalo muy goloso para Jaka. El delantero de Lizartza se apoyó en los fallos de su rival para aumentar las distancias. Eso unido a la confianza dada por el abultado marcador, le permitieron jugar sin presión, en busca de la mejor oportunidad y sumando tantos trabajados para minimizar sus propios errores.

Pero no todo fue demérito de Irribarria. En el resultado y en las sensaciones vividas tuvo mucho que ver el buen hacer de Jaka. El disparo inicial fue el principio de todo. El primer arma en el que fundamentar su ataque y conseguir dominar los tantos. El ayer delantero azul fue más en todos los aspectos del juego. Ganó ventajas con el saque, lo que le permitió sumar muchos remates en el segundo pelotazo y a la hora de entrar en el intercambio de golpes también llevó la voz cantante. Jaka fue superior en todo momento y apenas tuvo fases de flaqueza, con una línea sólida en su juego y sin sobresaltos que le permitió madurar el encuentro hasta el cartón número 22.

La igualdad solo se mantuvo hasta el 2-3. Un error de Jaka y una buena jugada trenzada por Irribarria, añadieron cierta emoción al encuentro. Sin embargo, los tantos del de Arama eran pequeños lunares en el juego sin fisuras del lizartzarra, momentos de despiste a los que tuvo que agarrarse el reciente campeón del Manomanista. Todo cambió cuando Jaka golpeó. Su volea hizo mucho daño y ya lo dejó claro en el descorche del marcador. Los tantos logrados eran gracias a su buenos remates y a su habilidad para desenvolverse en la jaula.

Así, la cuerda terminó de romperse definitivamente. El marcador dejó de estar igualado y empezó a reflejar las sensaciones del encuentro. Dos pelotaris muy diferenciados en la tarde de ayer. Jaka se fue directo hasta el 5-19 y dejó el partido sentenciado. Irribarria no tiró la toalla y trató de reaccionar para maquillar el marcador, pero su oponente apenas le dejó disfrutar y cerró el encuentro por la vía rápida.