Zuazo 25

Atlético Guardés 27

ZUBILETA EVOLUTION ZUAZO: Ezbida, García, Velasco (2), Sánchez (2), González, Isabel (5), Berasategi, Sarrionandia-Ibarra (1), Encina (3), Erauskin (1), Bengoetxea (7), Aguado, Blázquez, Romero (1), Permach y Magdalena (3).

MECALIA ATLÉTICO GUARDÉS: Marqués, Nazaret, Pérez (2), Nieto (1), Sempere, Andreia Da Silva (1), Arcos (6), Gómez (7), Sancha (2), Pessoa (4), Carratu, Moreno (4) y Alonso.

Parciales: 4-3, 7-5, 9-6, 10-8, 11-10, 13-12 (al descanso); 14-16, 15-21, 19-22, 20-24, 22-25 y 25-27.

Árbitros: Jordi Pinilla y Eric Deiros excluyeron a las locales Berasategi y Erauskin; y a Nazaret, Andreia da Silva, Sancha y Alonso del Guardés.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Guerreras disputado en el polideportivo de Lasesarre.

El Zubileta Evolution Zuazo cada vez juega mejor. Más a gusto, más compenetrado. Más divertido. El conjunto rojinegro, ayer jueves de rosa para conmemorar el Día Mundial contra el cáncer de mama, cayó derrotado ante el Mecalia Atlético Guardés en Lasesarre (25-27). Sin embargo, las entrenadas por Joseba Rodríguez abandonaron el parqué con la cabeza alta puesto que tutearon a un rival de muchísima calidad, al que en la primera mitad incluso maniataron. Sin embargo, tras el descanso, las gallegas subieron una marcha, las piernas barakaldarras no aguantaron el baile y todo lo sudado antes del descanso se fue al traste. Con todo, el Zuazo peleó hasta el final, a contracorriente, para intentar una remontada que casi se produce, puro orgullo; aunque finalmente los puntos se marcharon para Pontevedra.

El inicio del encuentro anticipó cómo iba a ser el resto del partido. Un correcalles continuo, un constante ida y vuelta jugado a gran velocidad. Porque en Lasesarre el Guardés quiso imponer su estilo y el Zuazo no solo le dejó, sino que lo mejoró. Así, las barakaldarras jugaron a un ritmo frenético que no mermó ni su efectividad de cara a portería y ni sus ayudas en defensa. De esta forma, al tercer parcial, las dirigidas por Rodríguez disfrutaban de tres tantos de ventaja. De hecho, la distancia en el marcador pudo ser mayor, pero ni los palos ni la guardameta rival lo permitieron. Es más, la primera mitad fue protagonizada por ambas porteras puesto que si la del Guardés mantuvo vivo a su equipo, Ariadna González dio alas al suyo. La canaria exhibió su mejor versión cuando las visitantes más apretaron y por eso las rojinegras pudieron marcharse al descanso con un tanto arriba (13-12).

Con todo, en su primer ataque de la segunda parte, el Guardés empató la contienda; y, en el tercero, se puso por delante. Era la primera vez en el encuentro que el Zuazo iba por debajo en el marcador. Entonces las piernas comenzaron a pesar más. Las fabriles ya no bajaban a defender con tanta rapidez, ni atacaban con tanta frescura. No podían. Y eso ante un todoterreno como el Guardés pasa enseguida factura. Por ello, en un abrir y cerrar de ojos, las gallegas se marcharon de cuatro tantos. Rodríguez pidió tiempo muerto, esperando parar la sangría; pero era ya imposible. Las gallegas estaban lanzadas y aprovecharon el desgaste local para terminar de rematar el partido y ponerse siete arriba. Con todo, el Zuazo no bajó los brazos, siguió intentándolo hasta el final e incluso llegó a poner nervioso a su rival. Sin embargo, finalmente sus embestidas tan solo consiguieron maquillar el resultado.

sin descanso

Las rojinegras apenas tendrán tiempo para lamerse de la derrota puesto que el sábado jugarán la siguiente jornada liguera en el feudo del Unicaja Banco Gijón (19.00 horas). Un rival que promete poner las cosas muy difíciles porque, al contrario que las fabriles, está en la parte alta de la tabla.