Las pistas vizcainas se convertirán en el epicentro del pádel europeo desde hoy lunes hasta el sábado. Barakaldo, Santurtzi, Ortuella y Bilbao acogerán el Campeonato de Europa y ahí competirá la selección vasca, una de las favoritas y con jugadores que ansían demostrar el nivel de este deporte en Euskadi.

¿Qué importancia tiene para la Federación Vasca de Pádel organizar este Campeonato de Europa?

—Para nosotros es un orgullo poder organizar un Campeonato de Europa de selecciones absolutas. Anteriormente ya habíamos hecho de selecciones veteranas de Europa y también de menores, en los que vinieron más de 500 jugadores a jugar. Creemos que tenemos experiencia gracias al trabajo de un grupo importante de gente que hay en la federación y también gracias a gente como Julio Alegría que creó la Federación Vizcaina de Pádel, la primera reconocida a nivel mundial, la española y la internacional. Alfonso Uncío, primer presidente de la vasca; o Alfredo Garbizu que creó hace tres años la Federación Europea, que es la que nosotros, a diferencia de la Federación Española, creemos que es el organismo competente para el desarrollo del pádel en Europa y está trabajando para que el pádel siga su trayectoria ascendente y no sea absorbido por otras federaciones.

Esta cita es una manera para demostrar el nivel organizativo y deportivo del pádel vasco.

—Gracias a nuestra experiencia y al trabajo de los antecesores, tenemos una gran capacidad para poder organizar un campeonato de este nivel y luego en lo deportivo, es una oportunidad para competir y medirse con los otros países europeos, que también nos miran como una potencia del pádel porque aquí llevamos mucho tiempo practicando este deporte y desarrollando estructuras. En otros países europeos están creciendo de manera muy rápida y con mucho volumen de gente. En pocos años estos niveles estarán cada vez más igualados.

¿Qué se va a encontrar el aficionado que vaya a ver el campeonato a las distintas sedes durante esta semana?

—Va a encontrar catorce selecciones a nivel masculino y nueve a nivel femenino con muchísimas ganas e ilusión. Vendrá gente que tienen un nivel de pádel bueno, pero que en el futuro estará a un nivel mayor porque son países que están creciendo y haciendo las cosas bien. Luego, Portugal viene con muchos jugadores muy fuertes y que están jugando competiciones del World Padel Tour y contra Euskadi veremos unos partidos muy bonitos y disputados. Se podrá ver la espectacularidad de este deporte.

Euskadi parte como favorita.

—Creo que el rival más fuerte que tenemos es Portugal, pero después no nos podemos descuidar con los demás países porque son jugadores que en poco tiempo están evolucionando de una manera muy importante. Están aprendiendo rápido y tienen muchas ganas. En principio aspiramos a estar entre las dos mejores selecciones, pero no nos podemos descuidar.

¿Qué significa para la Federación Vasca de Pádel competir a nivel absoluto con su selección?

—Euskadi lleva compitiendo mucho tiempo en cuadrangulares amistosos y autonómicos y jugar ahora el europeo y medirse a estos países es otro aliciente más y otro paso más para la selección. Los jugadores están encantados de poder competir en otros ámbitos y eso es una oportunidad que ahora tenemos y no la queremos desaprovechar.

¿Se podrá ver en un futuro a la selección vasca competir en otros torneos e incluso hacerlo a nivel mundial?

—Ahí vamos paso a paso. Tenemos una visión deportiva y ahora hemos hecho una apuesta por la FEPA porque consideramos que es la que mejor va a desarrollar el pádel en Europa. Eso nos ha dado la oportunidad de poder participar con la selección de Euskadi y para nosotros es un orgullo participar en este europeo. Lo demás ya se verá. Iremos paso a paso y haciendo las cosas que mejor sean para nuestro deporte.

¿Cuál es la salud actual del pádel en Euskadi?

—En los últimos cuatro años hemos duplicado el número de licencias, pasando de 3.143 a 6.250, y venimos a la federación con los objetivos de aumentar el número de jugadores y de actividades. Hemos creado una estructura de formación muy fuerte y competiciones para el jugador de arriba y también para los amateurs. También estamos intentando digitalizar cada vez más la federación. Vamos investigando y trabajando para que el pádel crezca y dentro de ello hemos aprovechado la entrada en la Federación Europea para aportar y enriquecernos con lo que hacen otros países.

“Es una ocasión para competir y medirse con los otros países europeos, que nos miran como una potencia del pádel”