Stefanos Tsitsipas se llevó una de esas finales que anticipan lo que puede ser el futuro del tenis. El griego logró en Montecarlo, donde reside habitualmente, el primer Masters 1000 de su carrera a costa de Andrei Rublev (6-3 y 6-3) que pagó el gran desgaste físico de estos días y que, aún así, es el jugador que más partidos ha ganado con diferencia desde que comenzó 2020. Pero ayer Tsitsipas, apoyado en un gran servicio, fue muy superior y no dio opciones al ruso para lograr a la tercera un título de este rango tras ceder sus dos finales anteriores de Masters 1000 en Toronto 2018 ante Nadal y en Madrid 2019 ante Djokovic.

Ahora los miembros del Big Three se lo están tomando con calma para no gastar fuerzas y los jóvenes lo están aprovechando para engordar su palmarés fuera de los Grand Slams. En el torneo de Miami, se impuso el polaco Hubert Hurkacz y las dos siguientes citas serán en Madrid y Roma antes de Roland Garros. Precisamente, Roger Federer anunció que al final no estará en la Caja Mágica y en su lugar competirá en casa, en Ginebra, para preparar la cita parisina. Hoy mismo, el circuito se divide entre Barcelona, donde Nadal sale como primer cabeza de serie en un cuadro potente y en busca de su duodécimo título, y Belgrado, donde Djokovic ejerce de favorito en un torneo en el que podrá lucirse si quiere.