Las semanas de parón fueron un tiempo de descanso para Jon Rahm. El US Open le dejó con una mala sensación, sin poder alargar su regularidad un poco más y meterse en la pelea por el grande. Parar era necesario para recargar pilas y el resultado se vio en la CJ Cup. Otra vez volvió a verse el juego habitual del golfista vizcaino. Estar sin competir no le hizo perder el toque y ya desde el primer día mostró un grandísimo juego. En Las Vegas, el barrikoztarra fue ese jugador capaz de sacar rendimiento a cada uno de sus golpes y eso le permitió aparecer entre los primeros clasificados del torneo ya desde el primer día. Solo un pequeño bache en la parte final del recorrido no le permitió acabar con las mejores sensaciones posibles. Sin embargo finalizó a solo dos golpes del líder del torneo, Tyrrel Hatton.

El campo de Shadow Creek se mostró justo para los golfistas. Generoso para los que acertaron con los segundos golpes y muy duro con los que abrieron su participación con el punto de mira desviado. Los greenes duros hicieron que fuera complicadísimo parar la bola y muchos participantes vieron como buenos golpes se convirtieron en serios compromisos después de un bote más largo de lo esperado. La hierba también apareció traicionera y obligó a realizar buenos golpes para salvar las salidas de la calle. En ese escenario Rahm, que arrancó desde el hoyo 10, se mostró acertado y eso se tradujo en un buen resultado desde los primeros hoyos. Solo necesito dos para sumar su primer birdie y rápidamente se puso en cabeza. Pero el vizcaino también pasó por ese caro peaje tras el error. Una mala salida en el par 5 del 16 hizo que imposible el par y tuvo que conformarse con el bogey, el primero del día.

Rahm se quitó de encima todas las dudas a las primeras de cambio. El birdie es la mejor medicina para recuperar las sensaciones y en el 18 aprovechó a la perfección el par cinco. Su larga pegada le dejó una opción fácil de birdie que no desperdició. En los siguientes nueve hoyos mantuvo ese juego sólido y llegó a tener más de un golpe para colocarse como colider. Sin embargo, no pudo culminar de la mejor manera su recorrido y el bogey en el 17, en el que falló incomprensiblemente con el golpe desde el tee, pero el birdie logrado a continuación le dejó con una tarjeta de cinco golpes por debajo del par del campo.

otaegui, en escocia

Por otra parte, Adrián Otaegui realizó la mejor vuelta de su trayectoria profesional al acabar con diez golpes por debajo del par del campo en el Campeonato de Escocia que arrancó ayer. Otaegui es líder con tres golpes de ventaja sobre el inglés Wallace y el sudafricano Easton. El golfista de Gipuzkoa estuvo muy acertado a la hora de encontrar las calles y eso le brindó muchas oportunidades de birdie que certificó con un gran juego con el putt.