El esloveno lo demostró en el Dauphiné, siendo el más entero a diario, pero una caída en la cuarta etapa le obligó a retirarse, "por precaución", según indicó el equipo holandés. Una precaución que se ha acabado convirtiendo en alarma, sobre todo cuando el propio ciclista, a cuatro días de la salida de la Grande Boucle, confesó no saber si podrá estar en Niza el sábado.

Roglic partía como favorito para llegar a París de amarillo, respetando siempre a las figuras de la talla de Bernal, Pinot e incluso su compañero de equipo Tom Dumoulin.Este último sería la baza que tendría el Jumbo-Visma si se confirmasen los temores y Roglic no tomase la salida, baja que se sumaría a la de Kruijswijk.

"No me siento a mi nivel. Podría haber sido peor pero no es lo ideal hacerte daño antes del Tour de Francia", señaló en declaraciones a RVT Slovenia. Pero desde su equipo parece que sus previsiones de cara a la ronda francesa no varían. De hecho, el propio director deportivo del equipo, Merijn Zeeman, desmintió la versión que el esloveno ha dado y aseguró que el ciclista se encuentra recuperado.