Bilbao - Arístides Pérez duró a Jon Fernández lo mismo que un caramelo en la puerta de un colegio ayer en La Casilla. Apenas un asalto. Un suspiro. Dos minutos de corazones latiendo. Nada más. El pleito en el límite de los 63,500 kilogramos, pactado en ocho asaltos, y en el que se alistó el peleador de Cartagena como último recurso tras las bajas de Aik Shakhnazaryan y Robin Zamora, terminó sin castigo para el vizcaino, que fue el amo del ring. Le dicen El Rey de la Tarima cuando sale al cuadrilátero. Ayer fue emperador. No tuvo rival. Atila. No crece la hierba por donde pisa Jon Fernández. La cuneta acunó a un Pérez desnortado y abrasado. A Jon también le pueden decir trilita. Mordisco de tiburón, guiño de francotirador. En la precisión y el ritmo estuvo el meollo del combate. La esgrima de un as como el etxebarritarra rompió cualquier defensa del colombiano.

En un abrir y cerrar de ojos se esfumó el espectáculo. No como ante Tuomo Eronen, en el que el vizcaino apenas necesitó veinte segundos en el ring de Torrelavega para calarse el cetro de campeón de la Unión Europea, pero poco más precisó Fernández. El vizcaino coleccionó el décimo octavo K.O. de su carrera en el ensogado de pago, en el que debutó en el mismo escenario en el que deslumbró ayer el 27 de marzo de 2015. Fernández encendió la luz de su senda en el profesionalismo en La Casilla, donde encontró otro triunfo. En diciembre logró el anterior. Y van 21 ya. La Casilla tiene magia para Jon. Huele a triunfo. Allí ganó el cinturón WBC Silver ante Alexander Podolsky y el Júnior ante Mikael Mkrtchyan.

Reconoció en los prolegómenos Jonfer que la cita que cerró el año 2019 ante Abderrazak Houya, campeón de África del peso ligero, división en la que evoluciona el joven púgil vasco en la actualidad, le había hecho "aprender", que son momentos "en los que un boxeador disfruta mucho", porque después de mucho tiempo fuera de los focos, el estirar el tiempo en el cuadrilátero llena, a pesar de que su rival, un tipo duro, cabezón, le puso las cosas muy complicadas. Ante Arístides Pérez, que prometió guerra y se quedó en revuelta aplacada antes casi de llamar a filas, no pudo plasmar ese trabajo. Pero la vía rápida relaja. Sin contemplaciones. Visto y no visto. El colombiano arribó a Bilbao con una dudosa hoja de ruta en sus últimas campañas, ya que llevaba sin competir desde septiembre de 2018. Eso sí, su récord -31 victorias, 17 antes del tiempo, doce derrotas y dos nulos- le daba cierto poso. No así su despliegue, abatido con mucha superioridad por el boxeador local, que le sacó las vergüenzas desde los primeros compases, adueñándose del centro de la lona y empaquetando el triunfo sin freno.

El de Etxebarri apretó e hizo daño con la derecha en el hígado del boxeador cafetero. Lo sintió. Olor a sangre. Además, el recto de izquierda hizo mella en el rostro de Pérez. A partir de ese instante, Jon encarceló contra las cuerdas a su adversario, que terminó hincando la rodilla por primera vez. Estuvo soberbio en la esgrima. Preciso. Un arquitecto del ring. Después, Arístides estaba esperando la factura. Se levantó. Fernández subió una velocidad. Se merendó al colombiano, que acusó el ritmo. Un recto volvió a demoler al de Cartagena, que decidió postrarse ante el monarca.

Opción de Estados Unidos Al término del combate, Jon Fernández admitió la posibilidad de que "en marzo" pueda salir otro combate en Estados Unidos. El vizcaino peleó en septiembre de 2018. O'Shaquie Foster venció al etxebarritarra entonces y la puerta más allá del Atlántico no parece cerrada. Jonfer se tendió ayer otro puente aéreo. ¡Más madera!

Victorias de Jhon Jader y Santana

Decisión unánime. Jhon Jader Obregón y Fran Mendoza cosecharon ayer otras dos victorias para su cuenta de resultados en el ensogado de pago en La Casilla. Ambos pleitos se definieron por el mismo resultado: decisión unánime. Por un lado, el superwélter de Otxarkoaga tuvo que sudar para cerrar su quinto triunfo contra el áspero venezolano Kelly Figueroa. Obregón tiró a su rival en el inicio del cuarto asalto, pero supo rehacerse. Por el otro, Mendoza arrebató el invicto a un duro Félix García. El colombiano afincado en Gasteiz estuvo obligado a trabajar mucho para anotarse la décima victoria de su carrera.

Repite Sergio Sánchez. Asimismo, Sergio Sánchez revalidó el cinturón de Campeonato del Mundo Iska de k1 ante el peligroso Jairo Díaz. Además, el bilbaino Mikel Sortinosumó un nulo en su pelea ante David Huracán Mejía. La cita fue vibrante.