Stuttgart - Simone Biles confirmó ayer su condición de mejor gimnasta de todos los tiempos, tras fijar en un total de veinticinco medallas -diecinueve oros, tres platas y tres bronces- el nuevo récord de metales en la historia de los campeonatos del Mundo. La estadounidense, que en la víspera igualó la marca de 23 medallas del bielorruso Vitali Scherbo, se encaramó a lo más alto del palmarés tras imponerse en las finales de barra de equilibrios y de suelo de los Mundiales de Stuttgart.

Dos finales en las que la estadounidense, de 22 años, volvió a demostrar su superioridad. Y es que desde hace tiempo la lucha de Biles no es con el resto de sus rivales, sino con la historia. Una batalla que decantó definitivamente a su favor, tras superar la marca de Scherbo con su triunfo en la final de barra de equilibrios. Los 15,006 puntos que logró la gimnasta norteamericana, permitieron a Simone Biles sumar su vigésimo cuarta medalla en unos Mundiales, una más que el bielorruso, que hasta ayer ostentaba el récord de metales.

Nueva marca que no aplacó la ambición de Biles, que minutos más tarde logró su vigésimo quinta medalla, tras imponerse en la final de suelo. En este aparato más que en ningún otro es donde la estadounidense demuestra su superioridad con un ejercicio plagado de dificultades, inalcanzables para el resto de competidoras. Tal y como confirmaron los 6,700 puntos, sobre un máximo posible de 7,000, con el que los jueces calificaron la dificultad del ejercicio de Biles.

Una nota que permitió a Biles dispararse hasta unos insuperables 15,133 puntos, que le sirvieron para alzarse con la victoria por delante de su compatriota Sunisa Lee, plata con un calificación de 14,133, y la rusa Angelina Melnikova, bronce con una mara de 14,066 puntos. Más lejos quedó Roxana Popa, la única gimnasta española en lograr la clasificación para las finales por aparatos, que concluyó en sexta posición (13,800).

dominio de Nikita nagornyy Si en la categoría femenina Biles, tan solo se dejó escapar el título en la final de paralelas asimétricas, tras colgarse el oro tanto en la competición inidividual como en la de equipos, así como en las finales de salto, barra de equilibrios y suelo, en la masculina únicamente Nikita Nagornyy logró repetir. El ruso, que ya subió a lo más alto del podio en la final por equipos y en la del concurso completo, sumó su tercer oro en Stuttgart, tras imponerse en la final de salto con una nota de 14,966 puntos. Treinta y tres centésimas de punto más que su compatriota Artur Dalaloyan, que con una nota de 14,933, tuvo que conformarse, al igual que ya ocurrió en la final individual, con la medalla de plata. Completó el podio el ucraniano Igor Radivilov, que se colgó el bronce con una calificación de 14,749. Por su parte, el británico Joe Fraser se alzó con una nota de 15,000 con el título mundial en la final de paralelas por delante del turco Ahmet Onder (14,983) y el japonés Kazuma Kaya (14, 966). En la final de barra, el triunfo correspondió al brasileño Arthur Mariano. - Efe