BILBAO. Por otro lado, ayer se conoció en cifras el impulso que está siendo la figura de Rahm en el golf estatal. Si en la anterior edición del Open de España se congregaron 50.000 aficionados, con entradas gratuitas, lo que fue un récord de asistencia, esta vez se pasó a los 31.219 espectadores, previo paso por taquilla.