bilbao - Jon Rahm llega al fin de semana bien colocado en el BMW Championship después de firmar ayer una vuelta de tres golpes bajo par para -7 en total. La jornada del de Barrika apuntaba alto al paso por los primeros siete hoyos que cerró con un eagle en el 7, uno de los pares 5 del campo de Medinah. Entonces, acumulaba un registro de tres bajo par que le impulsaba en el inicio de la jornada. Sin embargo, a partir de ahí su vuelta se frenó y tuvo que sufrir el vendaval que desató Hideki Matsuyama.

El japonés, como muchos otros, busca un buen resultado que le meta en el Tour Championship de la semana que viene y ayer se salió con un registro de nueve bajo par que supone el récord del mítico campo de Illinois. Matsuyama, que llegó a estar entre los mejores del mundo, lleva dos años en crisis y no gana desde el WGC Bridgestone Invitational de 2017, pero se ha convertido en serio aspirante a la victoria ya que parece haber recuperado su mejor nivel.

El agua no apareció en Medinah, aunque el viento sopló más fuerte que la víspera. En el caso de Jon Rahm, empezó perdiendo por centímetros algunas opciones de birdie, aunque avanzó sobre el campo con la autoridad que siempre supone coger las calles con regularidad. El bogey del 8, tras pasarse de green en dos ocasiones, fue contrarrestado pronto con un birdie en el 10 en el que embocó desde tres metros. En los tres hoyos siguientes, sus putts para birdie no encontraron el objetivo y precedieron al peor hoyo del día. Era el último par 5, una buena oportunidad, pero Rahm visitó en cada golpe la hierba alta. Su putt para salvar el par no entró y se anotó un golpe de más en el momento en que Matsuyama apretaba.

Por suerte, en el hoyo 15 jugó un hierro impecable de segundo golpe para dejarse un birdie dado y recortar otro golpe al campo y cerrar la jornada, que aún no había concluido al cierre de esta edición, en el Top 15 y a cinco golpes de Hideki Matsuyama. En la proyección de la FedEx Cup había descendido provisionalmente al octavo puesto y el objetivo para el fin de semana, en el que se anuncia lluvia, es mejorar posiciones. La empresa es complicada porque hay muchos jugadores por arriba que quieren meterse en el último play-off de Atlanta y defenderán sus puestos con uñas y dientes. Por detrás, Tiger Woods está ahora fuera de los treinta primeros de la FedEx Cup, lo mismo que Phil Mickelson, Jordan Spieth, Francesco Molinari o Shane Lowry. La batalla en Medinah va a ser dura y Matsuyama se ha puesto al frente. Jon Rahm saldrá hoy agazapado a la espera de fabricarse más oportunidades, algo que consigue incluso sin estar brillante. - R. Calvo