bilbao - Solo una vez se ha disputado The Open Championship en Royal Portrush y fue en 1951, por lo que el campo, en concreto el Dunluce Links, resulta desconocido para la mayoría de los jugadores que desde mañana pugnarán en este maravilloso enclave de Irlanda del Norte por la mítica Jarra de Clarete. Jon Rahm lo jugó hace cuatro años en el The Open amateur, “y no me fue muy bien, aunque el campo ahora es diferente”, señala el de Barrika en su blog de la Federación Vasca. Por eso, encontró ayer el mejor compañero para la ronda de prácticas y uno de los hombres más solicitados esta semana.

Graeme McDowell nació en Portrush y jugó el campo por primera vez con 13 años, por lo que lo conoce en cada uno de sus rincones y trampas. “El hoyo 1 no tenía bunkers y era asequible y ahora tiene dos. En el 2 también han añadido trampas de arena, el 7 y el 8 son nuevos y el 17y el 18 los han cambiado”, explica Rahm. “Pero, sobre todo, he cambiado yo. Le pego diferente y más fuerte que hace cinco años, juego un poco mejor con el viento y soy más maduro en el campo”, añade el vizcaino, que vuelve a salir como uno de los favoritos tras su reciente victoria en el Irish Open y la que logró hace dos años en Portstewart, muy cerca de Portrush.

Jon Rahm apenas jugó siete hoyos de práctica ayer porque el viento, como siempre en los links, cambia de forma imprevista y todas las lecturas deben ser revisadas. “No podía absorber más conocimiento”, reconoce. Con el mar al lado y los greenes expuestos, el viento será un factor determinante esta semana en la que también se anuncia lluvia. El golfista de Barrika ya ha demostrado que puede rendir a gran nivel en este tipo de campos, aunque The Open es el major en el que aún no ha logrado un resultado brillante. Otra de las voces autorizadas esta semana es Darren Clarke, ganador de The Open en 2011 y que juega habitualmente en Royal Portrush porque tiene casa al lado. Por eso, será el encargado de abrir el torneo con el primer golpe a las seis y media de la mañana. En este campo, el terreno es muy ondulado y los jugadores golpearán muchas veces con la bola fuera del plano de sus pies. Por eso, el excapitán europeo de la Ryder Cup avisa de que, “aunque la mayoría de las calles son anchas la bola puede salir hacia cualquier lado. Por eso, hay que tener claro hacia dónde golpear”.

Otros dos nombres que se repiten como favoritos al triunfo son Rory McIlroy, el tercer norirlandés en el torneo que, además, logró el récord del campo de 61 golpes cuando tenía 16 años, y Brooks Koepka. El número 1 del mundo es el dominador de los majors recientes y esta vez también tiene a su favor que su caddie es norirlandés.