bilbao - Jon Rahm regresa esta semana a la competición tras su noveno puesto en el Masters de Augusta. Lo hace en el Zurich Classic que se disputa en el TPC Louisiana de Avondale, otro campo diseñado por Pete Dye a unos pocos kilómetros de Nueva Orleans, y en un formato inhabitual en el PGA Tour, el de parejas. Será la segunda presencia del golfista de Barrika, que el año pasado hizo dúo con su amigo Wesley Bryan sin lograr pasar el corte y en esta edición saldrá con Ryan Palmer, un texano de 42 años con el que Rahm guarda una buena relación. “Fue fácil para mí mandarle un mensaje de texto a Jon. Le tiré el anzuelo y lo mordió. Aunque no sabía con seguridad si diría que sí”, explica Palmer al PGA Tour sobre cómo se gestó una pareja inesperada. “Era algo que me encajaba. Jugamos de manera parecida, así que tuve la sensación de que sería una buena asociación”, concede el vizcaino. Además, los caddies de ambos son íntimos amigos, por lo que Rahm cree que esta unión temporal puede funcionar en Avondale.

Este torneo, sólidamente instalado en el calendario americano desde 1938 con diversos nombres, no reparte puntos para el ranking mundial, pero sí una buena ración de puntos y dólares para la FedEx Cup y, además, permite a los jugadores salirse de las rutinas habituales y adentrarse en el juego de equipo, que siempre resulta emocionante y atractivo. Como siempre, se trata de que la pareja mezcle bien. Hoy y el sábado se jugará en la modalidad de fourballs, en la que cada jugador pegará a su bola y se registrará el mejor resultado de la pareja al cómputo de golpes, no de hoyos ganados. En estas dos jornadas, lo ideal es que los jugadores no repitan sus resultados y que cuando uno falle, el otro acierte para que el marcador brille. El viernes y el domingo el juego se desarrollará en foursomes, con golpes alternos a la misma bola, lo que obliga a entender muy bien cómo le gusta jugar al compañero y decidir con precisión cuáles son las distancias y golpes ideales en cada momento.

80 parejas toman parte en el torneo y solo las 35 mejores, e igualadas, superarán el corte el segundo día. Hay algunas muy interesantes como la que van a formar Sergio García y Tommy Fleetwood o la de Henrik Stenson y Graeme McDowell, que destilan aroma a Ryder Cup. No faltarán las dos ganadoras del torneo hasta ahora: Jonas Blixt y Cameron Smith y la defensora Billy Horschel y Scott Piercy. Este año se juega la President’s Cup, Estados Unidos contra el Mundo, y todos estarán pendientes del dúo, considerado principal favorito, que compondrán los australianos Jason Day y Adam Scott. También jugará, precisamente, el capitán del equipo mundial, Ernie Els, con su compatriota sudafricano Trevor Immelman. De ese país también son Louis Oosthuizen-Charl Schwartzel y Branden Grace-Justin Harding. Los irlandeses Harrington y Lowry también pueden brillar, como los locales Bubba Watson y JB Holmes o Patrick Reed y Patrick Cantlay. Hay otras parejas curiosas: la de los hermanos Brooks y Chase Koepka, la de Davis y Dru Love, padre e hijo, o la de los veteranos Jim Furyk y David Duval.