Gernika-LUmo - A perro flaco, todo son pulgas. Y lo del Gernika Rugby Taldea durante esta temporada es para hacérselo mirar. Con el agua al cuello por su situación clasificatoria, necesitado de puntos para salir de la última posición y concienciado en hacer de Urbieta un fortín del que sacar provecho, los pequeños detalles volvieron a pasar factura a unos basurdes que perdieron ayer ante UBU Colina Clinic Aparejadores de Burgos por 27 a 28. Nueva condena en el último suspiro y dos puntos a todas luces insuficientes para huir de la quema del descenso.

En unos primeros minutos en los que el Gernika se mostró ciertamente cómodo en el campo, Marr fue el encargado de ir abriendo ventaja con un ensayo que, sin embargo, fue respondido por los burgaleses, que tampoco se amilanaron. No sería hasta los minutos finales del primer tiempo cuando los de Nicolás Martínez abrieron brecha, gracias a dos ensayos casi consecutivos obra de Iturriaga-Etxebarria y, nuevamente, del neozelandés Marr.

Pese a ir con ventaja en el marcador, y estar encaminado para hacerse con los bonus defensivo y ofensivo que permitieran sumar más puntos, el Gernika no se echó hacia adelante en el segundo tiempo. Y los despistes perdieron a los locales, aunque un ensayo de Bast en el minuto 67 parecía acercar a los basurdes a una más que necesaria victoria. Fue un espejismo. Otro partido más en el que los puntos se escaparon en los minutos finales, cuando un golpe de castigo concedido por los forales permitió que Kleynhans volteara el marcador a dos minutos del final. La derrota se sumó a la victoria del Hernani ante el Ordizia en el derbi guipuzcoano (39-15), lo que permite a los primeros escapar del descenso. A expensas de lo que acontezca hoy en el La Vila-El Salvador, la salvación está a cinco puntos y a dos partidos. - I. F.