EL 2019 está siendo un año increíble para Eneko e Iker Pou. Allá donde han ido, los gasteiztarras han encadenado éxito tras éxito. Primero en la Patagonia argentina, después en Noruega, pasando por el Atlas marroquí para acabar en los Andes peruanos. Pero conformarse no está en la naturaleza de estos escaladores, que siempre quieren más. Nuevas aventuras, nuevos retos, nuevas vías. Así que hace dos días, después de regresar de sus entrenamientos estivales en Mallorca, los hermanos volvieron a hacer las maletas y pusieron rumbo al Himalaya para formar parte de una expedición internacional liderada por la marca The North Face. El objetivo es claro: conocer y ascender nuevas montañas en el inexplorado valle indio de Kinnaur. Hacerlo será más complicado puesto que allí les esperan glaciares y montañas heladas de más de 6.000 metros de altura y una gran inestabilidad meteorológica. “Creo que este año es uno de los mejores de nuestra dilatada carrera. Conseguir alguna otra apertura en el Himalaya sería increíble, pero también creo que dependeremos mucho del tiempo y de cómo encajemos a nivel anímico la ausencia de Auer”, explicó Eneko antes de marchar.

El mayor de los Pou se refería a Hansjörg Auer, compañero de los gasteiztarras y miembro de la expedición de The North Face, considerado también uno de los mejores escaladores de glaciares del mundo, que perdió la vida el pasado abril en una avalancha en el House Peak de Alaska. Por ello, Iker quiso matizar que este viaje al Himalaya servirá también para honrar al austríaco, cuya pérdida les llevó a replantearse la continuidad del proyecto: “Era un amigo íntimo con el que compartimos dos de las expediciones más importantes de nuestra vida: Isla Baffin y Siberia. Teníamos una conexión muy especial con él y cuando ocurrió el accidente todos los componentes de esta aventura nos planteamos si merecería la pena seguir adelante. Al final decidimos que sí, que serviría de homenaje a uno de los más grandes alpinistas que ha dado nuestro deporte”. Por eso, además de la climatología, los Pou deberán gestionar también la variante emocional de una expedición incompleta: “No hay nada más importante que el estado anímico durante una salida de esta envergadura y en este caso sabemos a ciencia cierta, que Hansjörg estará presente en todo momento en nuestros pensamientos. Todavía no sabemos cómo afectará esto al ánimo del equipo. En todo caso, creemos que a él le habría gustado que continuásemos con el proyecto, así que aquí estamos”.

entre amigos No será la primera vez que los hermanos Pou pisen el Himalaya. Ya lo hicieron en 2014, cuando abrieron en el Baghirathi II de 6.500 metros el Pou Brothers Attempt. Un 6c/600 metros de nueva ruta, que fue un éxito a pesar de que los gasteiztarras no consiguieran llegar hasta la cima. Con todo, ahora los escaladores vascos no acudirán solos, sino que estarán perfectamente flanqueados por el equipo de The North Face compuesto por el italiano Jacopo Larcher y el belga Siebe Vanhee, con quienes en 2015 abrieron ocho nuevas rutas en Siberia; el también italiano Matteo Mocellin, cámara y fotógrafo que ya llevaron en 2012 a la Isla de Baffin; y el americano Matty Hong, para el que será su primera aventura. “Cuando vas con amigos todo fluye y siempre es mucho más fácil la toma de decisiones en momentos de máxima tensión. Más vale tener al lado a un amigo que al mejor escalador del mundo si al final no eres capaz de entenderte con él”, concluyó Eneko.