Aquella inverosímil canasta de espaldas que anotó Gracia Alonso de Armiño en el Preolímpico de Debrecen para clasificar a España para los Juegos fue el inicio de algo muy grande e inesperado para la jugadora de Santutxu.

Si ya estar en París supuso un premio, según ella misma confesó antes de arrancar la competición, regresar con una medalla supera las expectativas de unas deportistas que, desde hace años, sacrifican mucha parte de sus veranos para impulsar una modalidad que tiene defensores y detractores, pero que está experimentando un gran crecimiento a nivel mundial. Alonso de Armiño se subió a esa ola hace unos pocos años y en ella ha podido explotar sus mejores virtudes en una cancha: carácter, garra y pasión en cada posesión en cada posesión de doce segundos: “En el baloncesto 5x5 paso más desapercibida, pero con el 3x3 me siento muy identificada”.

La bilbaina Gracia Alonso de Armiño durante la final de 3x3 en París Europa Press

Bilbaina de Santutxu

La selección española debutaba en el 3x3 en París y para Alonso de Armiño ha sido llegar y besar la medalla tras muchos años de esfuerzos en el baloncesto y fuera de él desde que se inició a este deporte en las canchas del colegio Berrio Otxoa. La santutxutarra estudió en Estados Unidos y después jugó en Suecia en los inicios de su carrera profesional. También militó en el Gernika y el Ibaizabal y en los otros dos equipos vascos de la Liga Femenina, el Araski y el IDK Euskotren. En 2023 ganó la Copa con el Zaragoza y la pasada temporada la terminó en el Estudiantes, donde ya había estado antes y donde seguirá este próximo curso.

En Madrid pudo compaginar estudios y deporte y convalidar los estudios de enfermería que había completado en la Universidad de Freed Handeman. Ejerció de ello en los tiempos de la pandemia, volcada en ayudar a cerrar el paso al virus, como hace con sus rivales en la lucha por los rebotes. Recordó después “el sufrimiento que ha habido detrás de los silencios y los ruidos de estos meses”.

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La final se siguió con mucha emoción en Santutxu. Jose Mari Martinez Bubu

Ahora en París todo es alegría, algarabía, emoción, tras una medalla arrancada por puro corazón, pese a la inferioridad fisica ante varios adversarios, y que no puede ser mejor regalo para Gracia Alonso de Armiño, que cumple 32 años justo este próximo domingo. La celebración en plena ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París promete ser épica porque lo conseguido ya es histórico para el baloncesto y todo el deporte de Bizkaia.