Debut triste de la selección femenina de balonmano española, que se estrelló en su estreno en los Juegos de París contra Brasil, muy inspirada en defensa, apoyada en la fortaleza de su portera Gabriela Moreschi, que paró casi la mitad de los tiros rivales, 14 de 31, para propiciar un resultado final de 18-29 que era de 10-15 al descanso.
Las Guerreras, que nunca antes había perdido en partido oficial contra Brasil, se complican su torneo con esta derrota ante una rival directa y proseguirán la competición en busca de la clasificación pero con el peligro de cruzarse contra algunas de las favoritas.
La inspiración de la meta brasileña fue acompañada de la baja intensidad defensiva de la zaga española, que acabaron por borrar la buena imagen que traía el equipo español del preolímpico. España deberá reaccionar el próximo domingo contra Hungría antes de medirse contra las primeras espadas del grupo, Francia, defensora del título, anfitriona y máxima favorita, dos días más tarde, y su bestia negra, Países Bajos el 1 de agosto, antes de cerrar el grupo el 3 contra Angola. Salieron nerviosas las jugadoras de Ambros Martín, sorprendidas por su debut en una competición en la que esperan entrar en el medallero ocho años después del bronce de Londres y Brasil, más suelta, menos tensionada, cobró enseguida ventaja.
La presencia vasca en la selección estatal corrió a cargo de la guipuzcoana Maitane Etxeberria, que participó con un gol, y de la navarra Lysa Tchaptchet, que no consiguió ver portería.